lunes, 10 de diciembre de 2012

Recordatorio e obligación



Solo son recuerdos que miro desde mi cama, cierro los ojos con la intención de que no me afecte la secuencia de los años, pero nada impide, que mi barbilla tiemble, y las lagrimas se cuelen, aunque apriete fuerte mis ojos, no importa, mi almohada se empapa…
No es un día especia, o si? Para mi es otro día igual, en cambio para los demás solo es un recordatorio, un recuerdo que trae dolor, un recuerdo, lleno de odio, de rabia, de fantasmas…
Necesito urgentemente escapar de este maldito día, que se a llevado tantas promesas, tantas esperanzas, me ha dejado vacía, sin aliento, y aunque me encuentre huyendo, me persigue, no me gusta, no lo aceptó, me niego rotundamente en ver un día feliz, cuando para mi solo se trata de dolor, no quiero que nadie me de sus felicitaciones, no necesito que las necias personas hagan como que se alegran, no quiero que me deseen nada, para mi es un vació en el calendario, un día en el que no decidí pisar este mundo, no tienen derecho a hacerme mas daño, no quiero permitir que me afecta, pero me encuentro aquí a pies de la cama, conteniendo las lagrimas, porque cada uno de mis cumpleaños es una brecha en mi piel, desde la infancia, hasta que me he hecho mujer..
Las imágenes pasan, crezco, ante una tarta, cocinada por la persona que me dio la vida, nunca pude escapar, siempre poniendo sonrisas cuando mis entrañas gritaban con todas sus fuerzas, cuando esa tarta me sabia amarga, cuando las velas se apagaban yo quería apagarme con ellas, pero ponía bonita cara, y atendía a las mil excusas cuando días después los invitados venían, no podía, nevaba, lo siento, y así es mi recuerdo, la tarda yo sola cantando feliz cumpleaños frente a ella, nada cambio en años, ese día quedo maldito, un punto negro en mi calendario, un punto que me absorbía, el abismo negro que se producía cada año, intente borrarlo tantas veces, poniendo obstáculos, pero lo que siempre me ha perseguido fue la soledad..
No se trataba de regalos, no, aquello no llena mi alma, era la compañía, una familia que se olvida, unos amigos que se hacen los locos, una pareja, que no tiene ni el detalle de felicitarte, y te encuentras paseando sola por la calle, con los ojos nublosos, desorientada, sabiendo donde estas, pero escapando de la realidad…
Y aun las necias personas, con su sinvergüenza, te recuerdan que es tu día, que te prometieron asistir, que te fallan, que lo que tú esperas que no sea igual es peor que el año anterior, es mejor ocultarlo, y decir que no has nacido, que no tienes día, igual así no duele tanto cuando te fallen, escoges a personas especiales con el corazón, te fallan, ya te lo esperabas, es como una maldición, en ese día pasa de todo, menos nada que te saque una sonrisa, y si sale es falsa, es una grieta, que tus recuerdos te producen.
No temo ya a la soledad, es mi regalo, empiezo a verla bonita, me acompaña, desempeña un papel fundamental especialmente ese día, antes me dolía, pero ahora la busco, quiero aislarme, no quiero que esa imagen se repita ante mis ojos, ver como crezco y siempre estoy sola esperando los invitados, se me olvido, nunca fui la favorita de la familia, era un pequeño estorbo, un error, una obligación, no lo hacían de corazón, yo necia, les esperaba asta que llegaba la hora de echarse en la cama, abriéndoles mi corazón, como cualquier niña esperando con emoción, el cariño de todos…
No les odio, pero me he cansado de tanta falsedad, no poder tener control sobre mi vida, ser el títere que siempre fui, coger llamadas, dar las gracias, no quiero que os gastéis un céntimo en mi, no quiero que me llaméis, no quiero vuestra obligación, tengo suficiente con mis lagrimas, con el paso de los años, siempre sois vosotros los que me dañasteis poco a poco con vuestra indiferencia, ahora no quiero contestaros, ni daros las gracias, no merecéis nada, cuando se que vuestros deseos no salen desde vuestro buen fondo…
No es rencor, es mi mente que no olvida, son vuestras voces que retumban con vuestras promesas, si las escucho “este año será diferente” “este año te lo mereces, estaré contigo” “estaremos todos, he invitado a mucha gente” “he hecho tarta” “es tarde pero vendrán” y así, un sin fin de promesas, de engaños, que acaban en mentiras, en soledad…
Era verdad era diferente, un año en urgencias, otro pierdes a personas importantes, otro de dan al fondo, otro se marchan con prisas, y yo odio la tarta, las dulces, y la esperanza que seria diferente, por favor, tener un mínimo de compasión y dejar de recordar que es mi día, no me mintáis mas, quiero dejar de existir, ese si seria mi día, no os preocupéis, no lloro de tristeza, no es felicidad, es que no entiendo porque la gente es tan falsa, yo ya no puedo contestar a vuestras llamadas, he apagado el teléfono, mi voz no puede sonar alegremente, no escuchareis mi risa, no mirare los regalos con satisfacción, porque es un día en el que cumplo años, solo os pido que entendáis, que no me alegro, no os he gustado, no voy a fingir mas, no me gustáis, no os quiero, pero no os odio, he aprendido que la indiferencia es otra clase de dolor, me avergüenza descender de estas personas, saber que por mis venas corre la misma sangre que las de ellos, y sin embargo no tener nada en común nuestros corazones..
Y los que no comparten tu sangre, que prometen que estarán, y desaparecen en el ultimo instante, no pretendo culparos, pero no deis vuestra palabra si vais a faltar a ella, tampoco os excuséis, ya no hay truco, no tengo una edad en la que se me pueda engañar, no importa, tenia un plan b, al menos estar sola no se puede culpar a ninguna persona, no esperas el calor de ninguna persona, y sabes que no se marcha en el ultimo instante como las personas que hablan, pero en realidad te envenenan.
Mi deseo es que al año que viene, no os acordéis de mi numero, no escuchar mas las mentiras de bocas cercanas, ajenas, que no me preguntan en un día corriente que tal me va, no finjáis mas, no es, un agradable escuchar tonterías, no estoy sorda, pero ojala, así no tendría que responder, ha poner buena cara cuando por dentro arden mis entrañas, cuando mi estomago esta echo un nudo, pero menos mal, que es una cuenta atrás, y el día termina acompañada de la soledad, en la cama, apretando fuerte mis ojos, intentando dormirme, olvidándome de mi existencia, de los recuerdos, perdiendo mis fuerzas, entre recuerdo y recuerdo, suspiros y suspiros, un año mas, un año mas que sumo al cajón de lagrimas, de días, de torturas…
No me recordéis, yo no lo haré, ya no contáis para mí, igual que con el paso de los años deje de contar yo para vosotras, soy feliz sin vuestra presencia que tanto me desagrada…Muchísimas gracias a todas las personas, familia, amistades, parejas, que han sumado dolor a un día que tendría que estar rodeado de calor…
 Sopla las velas, pero no olvides que siempre estarás sola…ya no estas duermes profundamente…

Lo que ha sido creído por todos siempre y en todas partes, tiene todas las posibilidades de ser falso.
Paul Valéry (1871-1945)

martes, 4 de diciembre de 2012

Sirena




No pude evitar fijarme en ella, tenia algo que me cautivaba, aunque nuestros ojos jamás se saludaron, la intentaba adivinar, quedarme con sus gestos, su forma de retirarse el flequillo, sus mejillas enrojecidas a causa del viento, el frió hacia que la sangre que emanaba bajo esa capa de piel fina, de marfil, le diera el toque necesario de un rosado suave, su aliento salía de su boca humeante y se mezclaba en la atmósfera, sus ojos marrones, como la tierra fértil, tras una lluvia, sus labios con un toque de media sonrisa, no se la veía feliz, pero tampoco triste, aun así, reclamaba mi abrazo, no porque me lo pidiera, si no por el simple echo de que era tan pequeña, que era imposible no sentir protección
Coincidíamos tantas veces, en la misma parada o supermercado, nunca me atreví a decirle nada, la espiaba, envidiaba aquellos que la miraban, sentía ganas de decirle cosas, pero no reparo en mi nunca, asta que se le escapo ese tarro de la bolsa, fue allí cuando nuestros ojos se miraron, un instante de silencio, se hacia eterno, mis manos tocaron sus dedos fríos, y sentí una especie de electricidad recorriéndome, la salude, no dejo de mirarme, me lo agradeció, escuche su voz, suave, calida, melódica, me imaginaba ya como sonarían otras palabras dichas por su boca, esa boca que deseaba probar, esa fruta deseada, acariciar su lengua, y soñar, soñar..
Gracias al destino, nuestro encuentro fue más allá, y pude conocerla, saber su nombre, estar mas cerca, pero no lo suficiente como para sentir su aroma, su olor, me ponía tonto a su lado, las cosas transcurrían lentas, era torpe en su compañía, me imaginaba la imagen que debería de causarle, que podía pensar de mi.
Mi corazón no tenia el coraje de decirle que sentía por ella, la admiraba en la distancia, respetándola, pero la paciencia me dio una sabia lección, una noche, cuando quedamos los dos a tomar algo, la deseaba en aumento, siento el momento con cerrar los ojos, su beso inesperado, me quede petrificado, no lo soñaba, lo sentía, sentía su boca abriéndose, buscando la mía, sus manos recorriendo mi cara, su respiración, mis manos se posaron a su alrededor, se separo un momento, diciendo que no podía resistir mas, que si no lo hacia yo, se lanzaría ella, se la jugo, desde ese día fue mía, solo mía, no me esperaba que me pasara eso, que sintiera la vida despierta recorriendo por mis venas, deseaba verla cada día, salía corriendo, a encontrarla y amarla…
Lo que me sucedió, fue un cuento, era de película, no me cansaba, conocerla, desvelando poco a poco su vida, averiguando su historia, daba las gracias a Dios por enviármela, por dármela, cada noche con una sonrisa, era enormemente feliz y todo se debía a ella, en poco tiempo era su confidente, su apoyo su ayuda, su humor ascendiendo, el brillo de sus ojos aumentaba, su sonrisa no se borraba de su cara, no me entregue nunca a nadie así, ame pero nunca de esa manera, no se trataba de algo pasajero, de un simple juego, no quería que fuera una muñeca en el baúl de mi vida, quería que fuese la reina, única…
Se lo demostraba con calma con paciencia, con pequeños regalos, me interesaba sus gustos, su música, sus películas... la halagaba, no iba corriendo, esperaba el tiempo que hiciera falta, y poco a poco todo llego, el día que te entregaste en cuerpo y alma, no había preparado nada, quise sorprenderte con algo, tu piel envolvía mi piel, la carne era una, espere mucho para saborearte, te deseaba tanto, tocándote con cuidado, tu piel suave, olías a tantos aromas, flores que desconocía, un toque de tu colonia, crema, recorriéndote, dejando parte de mi en ti, impregnándote de mi amor, te bese tanto, aun pensaba que estaba todo en mi imaginación, no creía que fueses real, que te encontrabas allí, frente a mi, besándome, feliz, sonriéndome, nuestro amor fue único, luego volvieron a haber muchos lugares, inolvidables, salvajes, dulces, pasionales, vitales, explosivos…
Pero la primera vez que te tuve en mis brazos, desnuda, con un único collar, dos corazones entrelazados, me explicaste que así se encontraban los nuestros, para que nunca nadie pudiera separarlos por mucho que se lo propusieron, no comprendí muy bien lo que quiso decir aquello, pero lo averigüe años después, también me dijiste que no importaba el lugar, si no con la persona que estuvieras, y que yo era la adecuada...
Desde aquel día no solté tu mano, temía perderte aunque fuera un instante, te necesitaba, me dabas la vida, y lo mejor que había en ella, eras tu, no puedo explicar la locura, me dabas fuerzas, ganas, me volviste loco, y tu mirada, me imploraba que no te dejara escapar, aunque no llegaste a decírmelo, lo que tu corazón no se atavía a decir, tu mirada me lo dictaba todo, la entendía, y me volví sumiso a su brillo, a su luz, tan mágicos, y alegres…
Me mal acostumbraste a los besos a media noche, los del desayuno, a tu lado sensible, ahora niña dulce ahora salvaje, pura locura, no sabia que esperar, tenias contestación a todo, me sorprendías a cada momento, que contento me encontraba, tu risa escandalosa, tus lagrimas resbalando por la mejilla, te reías de tus propias tonterías, como vivías los segundos, diciendo que la vida es corta, y merecía la pena tener buenos recuerdos, mas si estabas a mi lado, como te abrazaba, tan pequeña, cosa delicada…
Recuerdo tus intentos de cocinar, fallados, diciendo que me ibas a intoxicar, acabando por pedir una pizza, jurándome que mañana te esforzarías y me sorprenderías, que iba a tragarme mis propias burlas, que los guisos no se te quemarían, que la carne no se chamuscaría, entre risas te decía que no te olvides del numero de los bomberos por si había un incendio…
Poniendo cara de enfado, pellizcándome del brazo, maratón sobre maratón, riéndote como una loca decías que acabarías echa una maestra, pero siempre acababas llamando a algún lugar y encargando comida precocinada, la comida se te resistía, pero no me importaba mientras tuviera tu boca yo no me resistía…
También recuerdo esos juegos con las notas, cuando llene la casa entera con precauciones, sobre todo en la cocina, cuando me la devolviste la jugada con las camisetas arrugadas, diciéndome, hemos aprendido a plancharnos solas, me mirabas de reojo, haciéndote la dormida, te entraban ganas de reír, y yo de acostarme a tu lado y hacerte el amor, no olvidarme nunca de tu olor…
Un día mientras te perdías en mi rostro, acariciando mi hombro, te pregunté en que pensabas, me dijiste, que lo engreído y estirado que te parecía cuando me veías, así supe que sabias de mi existencia, que te hacías la dura la difícil, como te gustaba jugar, me volvías loco, perdía la concentración, mi mente te la dedicaba por completo, no estaba en las nubes, estaba contigo, amándote.
Tu tiempo libre te dedicabas a hacer trastadas, amueblando la casa, querías dejar tu huella, y la dejaste en todos los lugares, sobre todo en mi corazón, me sorprendí cuando llegue un día a casa, entre en el dormitorio, una frase “Tu completas mi corazón” sobre la pared, tu mano estaba abajo pintada de rojo, se apreciaba al detalle, me emocione, abrazándote al vuelo, besándote fuerte, me tendiste el cubo, enseñándome que tenia que dejar mi huella completando el corazón, quedo gravada en la pared nuestra huella, yo ilusionado con ella, esperando que nunca hubiera que pintar encima y borrarla.
Nuestro corazón permaneció por siempre entrelazado, unido.
Era lo que me gustaba de ti, la vitalidad, lo impulsiva que eras, sin prejuicios, sin miedos, nadando a contracorriente, no eras la persona con la que iba a aburrirme, porque cada día era una sorpresa, abrir los ojos divisarte, saber que me esperaba algo nuevo, una nueva invención, una mala idea, acabando en lo mejor, no podía decirte no y me arrastrabas hacia lo prohibido, cuando no te seguía, me sacabas la lana me la entregabas y decías que estaba para hacer calceta, abuela, no se de donde aparecía siempre, creo que la llevabas en el bolso, y acababas convenciéndome, noches perdidas mirando las estrellas, haciendo el amor junto a ellas, colándonos en piscinas ajenas, gritos de iros fuera, colarse en el cine, locas sorpresas, apuntándome a salones de baile, diciendo que teníamos que aprender a bailar el vals, para cuando te iba a pedirte matrimonio, mirándote seriamente te contestaba que tu no te querías casar, contestabas, nunca se sabe lo que te prepara la vida, pero que manera mas loca, colándote, llevando lo que deseabas, no había limite, eras imparable, no terminabas cansándote, necesitabas hacer muchas cosas, aprovechar el día, su luz, absorbiendo con tus poros, quedándote con todo, hacinado lo mismo con la noche, hacías los instantes tuyos, y yo siguiéndote por el sendero, corriendo tras de ti, alcanzándote, me hacías resurgir, la gente me veía mucho mas feliz, les hablaba de ti, con la sonrisa de oreja a oreja, eras la salud de mi vida y el huracán que arrasaba por donde pasaba…
No podría cambiarte por nada, y cambiar nada de ti, me gustaba tal y como eras, vivaz, mimosa, dulce, amable y loca, una persona de la cual podría escribir paginas y no cansarme, historias, largas, batallas, recuerdos, vivencias, marcas, como aquella del coche, tu fuerza incontrolada la pagaba la puerta, igual que aquel inocente empujón que por poco me saca un ojo, mi ceja quedo marcada, sangre, te disculpaste, diciendo que me cuidarías, aun que sangrara, no pude evitar besarte, no me hacías daño, no me dolía, además no quería sufrir con tu comida, esos cuidados no eran necesarios, los temía, pero era un momento en el que nos reímos…
Recuerdo aquel cumpleaños, una diferencia de edad nos separaba, pero no me importaba, se que era el hombre que buscabas, llegue a la puerta, una nota pegada en la puerta “busca, sigue la sorpresa”  velas en forma de corazón, al lado del pasillo, notas en el suelo, deje aquí su chaqueta, su camiseta, termine por encontrarte en la bañera, con las puntas del cabello cayendo por tu hombro, húmedas, algunas pegadas a tu cara, espuma, mas velas, no espere, me lance en la bañera, risas, cubriendo tu rostro con espuma, en el salón una cena para los dos, dude en probar, me dijiste que no habías cocinado, que me fiara, por fin cocinabas bien, me burlaba de ti, me arrastraste al dormitorio, corazones hechos por ti, diferentes, pintados a mano, rojos, cubrían una cama con unas sabanas blancas, y te entregaste a mi como nunca, nuestra piel se estremecía al rozarse, no parabas de decirme mientras me besabas, cuanto podías amarme, tocando mi pelo aun húmedo, tus ojos lloraban, pero tu boca sonreía, me decías lo feliz que te hacia, te contestaba que en eso consistía esto del amor, no podré olvidar esa noche nunca, cada movimiento lo tengo gravado en mi retina, mi mano en tus caderas, tus labios besándome suavemente, casi posándose, rozándome, palabras que susurrabas, que no te abandonara, que no huyera de ti, que no desapareciera, que ese momento no acabase, que te prometa que nunca te marcharas, que yo era tu paraíso, retirando tu cabello, besando tu frente te juraba que no te dejare, que no llegara el día en el que te librases de mi, esa noche te dije que no te dejaría asta que te dormiste, pegada a mi cuerpo, tu respiración tranquila, calmada, esa carita, no podía resistirme a besarte de vez en cuando la frente, la mano…
Que suerte tenia al tenerte, al poder poseerte, nada se comparaba a ti, nada te hacia frente, no había dos como tu, y yo tenia la suerte de tenerte entera para mi, me sentía como en un sueño, algo irreal, a veces pensaba que no estabas a mi lado, que te estaba soñando, te acariciaba, y eras tu a mi lado, dándome lo que nunca he recibido, teniéndote a ti era mas que feliz, me sentía lleno, completo..
Un viaje preparado, mi mayor ilusión, preparando hasta el más pequeño detalle, iba a pedirte ser mía, escogí esa maldita playa, a orillas del mar, te iba a declarar mi amor, pedirte matrimonio, emocionada, no sabias donde íbamos, intentabas sonsacármelo, pero no te solté nada, cantabas canciones a plena voz, mas que cantos eran gritos, riéndome, asegurándote que pasaba vergüenza, dejaba que expresaras, tu emoción, bailando, cantando para mis oídos, alguna parada, ya intuías a donde íbamos, te sorprendía mi iniciativa, pero te tenia una sorpresa, un fin de semana precioso, una habitación que daba al mar, sabia que te encantaría, sabia lo mucho que amabas el mar, quise sorprenderte, en la noche, una mesita con champán iba a pedírtelo de forma especial…
Aun faltaba, cuando llegamos te emocionaste, llorabas sonreías, me besabas, eras esa niña dulce que me gustaba, dimos un paseo, confidencias de amor, palabras que no olvido, que aun suspiro, te regale un vestido, sencillo, pero tu con tu belleza lo resaltabas, maravillosa, una cena, en un restaurante, todo estaba previsto, temblaba, pero me contenía, me daba miedo que me digieras que no, no estaba preparado para esa respuesta…
Llego aquella noche,  inolvidable, tu muy emocionada, la brisa jugaba con tu pelo, con tu vestido, lo movía, yo temblaba, me arrodille ante ti, cogi tu mano, y me declare, con aquellas palabras que solo nosotros dos podíamos entender, diciéndote que quería que fueras siempre mía, que nada y nadie nos separaría, porque nuestros corazones estarán siempre entrelazados, atados uno al otro, que si querías compartir el resto de tus días, asta el fin a mi lado, te emocionaste, llorando, gritándome si, si, el anillo en tu dedo, eras mía, eternamente mía, que destello de luz en tu mirada, brindando, diciendo que era el día mas feliz de tu vida, sacando fotografías, sonriendo, la luna de fondo, todas esas estrellas no brillaban como tu, emocionadísima me gritaste a mi, luego al cielo, que querías celebrarlo como debe ser, te quitaste el vestido, tu piel blanca brillaba a la luz de la luna, parecías echa de seda, se reflejaba la noche en ti, te dije que no, hoy no, intente detenerte, testaruda como siempre, te metiste de lleno, disfrutándolo, diciendo que hacia un poco de frió, pero que te estabas acostumbrada, te pedí que no te alejases, escuche un sordo sonido, un grito ahogado, me asuste, estaba quitándome la camiseta, pidiendo que no bromearas con eso, pero no escuche contestación, me adentre en el mar revuelto, buscándote, gritando, el tiempo pasaba y no te encontraba, las lagrimas descendían de mis ojos, la desesperación hacia su presencia, te pedía que no jugaras, personas escucharon mis gritos y llamaron para pedir ayuda, otros ofrecieron la suya, para cuando te encontramos, amanecía, demasiado tarde, tu cuerpo en mis brazos, amoratado, parecías un maniquí, frió, tu alma, ya no estaba allí, en el día mas feliz de nuestra vida, el destino se te llevo.
Al que una vez le di las gracias, ahora lo maldecía, eras lo más valioso de mi vida, y ahora ya no estabas, sosteniéndote delicadamente, me quede contigo en mis brazos, esperando que el calor de mi cuerpo reviviera el tuyo de alguna manera, bese tus labios, una y otra vez, aquellos que me sonreían, y me besaban, ahora fríos, no podía creer que el mar te llevara con el, que me dejara sin nada, quede echo polvo, hace unas horas, estabas llena de vida, y ahora sostenía tu cabeza, mirándote, como si no fuera aquel yo, como si fuesen otros, no, esa no podía ser mi historia, mi final, mi vida, necesitaba despertar, sentía mi cuerpo sin fuera, agarraba tu mano, no quería que te me quitaran, perdiendo el control, gritaba, quería que todo volviera, a la normalidad, te llevaron, no te merecías ser tratada así, no, tu no…
Llego el día de tu despedida, sabía que si algún día te ibas a marchar, querías que te incineraran, pedí que te pusieran aquel vestido que te regale, me devolvieron el anillo, aquel que nos uniría por siempre, te vi por ultima vez, tan hermosa, aun así sin vida, parecías una muñeca, aun no me lo creía, pero si se trataba de ti, sin duda alguna, tu collar lo tenia yo, no me lo quitare jamás…
Fue duro devolverte en el agua donde dejaste tu alma, pero pensé que era lo mejor, adorabas el mar, y tu alma estaría siempre allí, tu voz ahora estaría mezclara con el sonido de las olas, olerías a sal, era un precioso lugar, aunque lo odiaba, me ardían las entrañas, te me arrebataron, y yo fallecí el mismo día que tu, mi alma se fue contigo, la mitad de mi corazón estaría donde tu estabas ahora…
Han pasado 52 años, y cada año que pasa, vuelvo a esta playa el mismo día, para saludarte, para que veas que te sigo fiel, aunque haya rehecho mi vida, no llenaron jamás el rincón que dejaste, es reemplazable, era tuyo, y siempre será así, guardo tus cosas, y cada año tiro un corazón, de esos que había sobre nuestra cama, puede que haya rehecho alguno, reemplazando los tuyos, para conservarlos, el mural de la cama quedo intacto, nadie lo toco, era nuestro la muestra de los días mas felices de mi vida, no me case, no pude dar el paso, tire el anillo, era tuyo, debías de llevarlo, conservarlo, una muestra de la fuerza que nos unía, no e amado a nadie, y no hice el amor con tanta pasión como lo hacia contigo.
En mi testamento deje escrito, que me incineren y que me tiren al mar, a este mar en concreto, quiero unirme contigo, volver a amarte, reencontrarte, porque ni los años han conseguido borrarte, ni las lagrimas olvidarte, mi sonrisa se fue contigo, en el abismo, en este infinito, mirando hacia el frente, no hay final, como no lo hay por lo que siento hacia ti, sea el mundo que sea, como sea, daré contigo, y te volveré a amar, como nunca, perderme en tu mirada, escuchar tus carcajadas, tu voz, no te e dejado, me has dejado tu, pero llegara el día, en el que volvamos ha estar unidos, caminando de la mano, saludándose nuestras miradas, lo estoy deseando, siempre has sido y serás mía…
Mi pequeña sirena…


La magia del primer amor consiste en nuestra ignorancia de que pueda tener fin.
Benjamin Disraeli (1766-1848) Estadista ingles.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cartas lejanas



Se que me marche con prisas, se que te deje atrás, me refugie en el olvido, para no olvidarte de verdad, me duele, hasta hoy día, no he rehecho mi vida, porque mi pasado es mi presente, si aun eres mi día, se poco de ti, pero se que te va bien, fui cobarde te deje una nota “no me busques, no trates de encontrarme, no regresare”…Palabras mínimas, poca explicación, si tendría que decirte, todo lo que sentía, no podría, no por miedo, si no por espacio y tiempo, pues es difícil explicar, un torbellino de sentimientos, unos buenos y otros opuestos, miedo y asfixia.
Pero tu, tu fuiste mi regalo en la vida, la compensación por todo lo sufrido, un poco de esperanza, una sensación de calidez, tierno lugar de tranquilidad, la colina donde huir y estar sin tener constancia del tiempo, me has aportado muchas cosas, pero sorprendentemente lo que mas me llamo de ti, eran esos hechos, no quería palabras de un hombre, y tu me dabas hechos, aunque tu mirada me decía una y otra vez te amo, no se semejan las palabras, que son solo pequeñas cosas en un papel, o un sonido en el aire, que los hechos que permanecen de por vida despiertos en la memoria y en el recuerdo de cada uno, y yo los tengo muy vivos, porque cada noche estoy a tu lado, confiaba en ti, y confió, se que jamás traicionarías a tu corazón, como yo lo hice.
La cosa mas especial que me pasaba, me pasaste y pasas eres tu, porque veras, no leías mis pensamientos, ya que no había manera de entrar en mi cabeza, y nunca mencione que clase de hombre quería, pero tu tenias lo que buscaba, era mágico, disponías te todas las cosas, en mas, o menos medida, pero formaban parte de ti, me fascinaba el echo, de que dos personas que apenas se conozcan, concuerden a la perfección, que encajen, en los engranajes de uno y el otro, pero a la vez me asustaba, creí estar enamorada muchas veces, pero lo que sentía en ese momento era diferente a todo, echar un vistazo atrás, y ver ese pequeño sentimiento, y este que nacía y crecía velozmente, no se si formaba parte de mi, o yo de el, pero estaba segura, de que no amaría a nadie mas de esa forma. Claro que tenias defectos, como cada uno, todos los tenemos, hay personas que los detestan, y otros que los simpatiza, y a mi me hacían, simplemente gracia, porque eran mínimos.
Piensas en la vida, tanta gente rodeándote, tantos rostros, personalidades, y das con una persona que tiene TODO, lo que una mujer quiere, una cara, un cuerpo, una mente, una personalidad, una forma de amar, y que sea esa la UNICA persona en todo el mundo, con la que compartir el tiempo…
De ti aprendía, me seducías con el propio encanto, y me equivoque tantas veces, pensé que encontré, tropecé, me levante, y seguía buscando, pero a tu lado, no buscaba, estaba segura que merecía la pena quedarme, pero me asuste tanto, porque lo que había dentro de mi me consumía, podría haberme equivocado, y no quería, o no podría sentir el echo de perder otro trozo de mi, porque aunque haya pasado por aquello, sabia que esta vez seria muy diferente a todo, seria como si no volviera a caminar, como si me amputaran en vivo los miembros, o fuese desgarrada, huí…Se que las anteriores caídas fueron una enseñanza, abrirme los ojos, y ver exactamente lo que yo quería y buscaba en un alma, y al encontrarte, fue extraño, nada malo, lo contrario, se trataba de euforia, en un minuto, mi vida giro, si, entorno a ti..
Nunca creí en los sueños, de echo hace mucho que no soñaba, que solo dormía, y despierta, mis ilusiones se fugaron, sabia que no iba a tener suerte, y me conformaba, pensando que así era la vida y debí aceptarla, pero tu, tu forma de enamorarme, era tan distinta, era puro magnetismo, y no se cuando deje que todo creciera, el control de mis emociones, me tragaron, necesitaba tanto de ti, que no me saciaba, siempre descubriendo, sorprendiéndome, era emocionante el día a día a tu lado, ya que siempre ocurrían historias nuevas, no se trataba de cosas programadas, simplemente la vida fluía espontáneamente de forma loca.
Me estoy expandiendo en palabras, dejando parte de mi sustancia sobre el papel, cada palabra, cada frase es un pedazo de mi corazón, desde todos los ángulos, intento describirte mi miedo al amor, a nuestro amor, yo no me imagine, que este sentimiento venia cargado de dolor, bueno, no es que tu me hayas echo daño, pero temía que me lo hicieras, tuve mas valor en marcharme, a quedarme y me hicieras daño, podría haber soportado cualquier cosa, pero se que el perderte no.
Escuche muchísimas veces que el amor se ve reflejado en la mirada del otro, y tu forma de mirarme, se podría comparar a un baño de agua caliente que derretía mi fiel, me fundía en ti, tus manos eran las gotas de agua que se deslizaban suavemente por mi piel, tus besos eran caricias y tu aliento el calor de una hoguera en pleno invierno, sentía todo al unisón del tiempo, no podía haberte dicho jamás que no a nada, me amabas, lo veía, lo presenciaba, me cuidabas. Albergaba tantas cosas dentro de mi, aunque no aparentara mis emociones, allí estaban dentro de mi, surcando hacia ti, despacito, poco a poco me dejaba caminar contigo, cogias mis manos entre las tuyas, las besabas las ponías sobre tu cara, sentía tu barba, me mirabas fijamente, garantizándome que todo saldrá bien, y funcionaba, me tranquilizaba.
Quizás para ti eso era algo normal, pero para mi no, no lo sentí nunca tanta seguridad, tanto apoyo, creías en mí de verdad, eras y eres mi eterna vida. Nuestra trágica historia permanecerá en mi, de echo sigo viviéndola, la revivo constantemente, mirando las fotos que traen, que marcaron un tiempo, que las tengo repartidas sobre la cama, son parte de mi sabana, te doy el beso de cada mañana como siempre hacia, no se como termine en tu casa, un día, porque no tenia prisas y tu me guiabas hacia tu vida, no se como explicártelo, no tengo perdón, pero no te deje porque no sintiera amor, fui una cobarde que no supo enfrentarse a un posible dolor.
Me dejaste marchar pensando que un día me diera cuenta de que era creada por el mismo carpintero, tallados los del mismo árbol, nuestras raíces se entrelazaban, formando nuestro destino escrito entre las estrellas, y todo lo confirmo el primer beso, en el momento que se juntaron, un escalofrió descendió por mi cuerpo, un acto poco intimo y a la vez tan simbólico, apretando fuerte, sintiendo los latidos de tu corazón en ellos, era extraño como sentía aquello, tan profundo, sin explicación en el mundo.
No era capaz de entender que las cosas eran así porque el destino las escribía para mí, que tu eras la persona confeccionada a mi medida, igual que el anillo que me regalaste, pequeño gracioso, pero escritas las palabras mas bonitas en su interior, siempre te amare, recordare, mi corazón es solamente tuyo, me preguntan por el, lo miro con un halo de tristeza, sonrió y contesto es un regalo de alguien muy especial. Yo te abandone, pero mi corazón no te dejo, mi corazón no te abandono, y no te abandonara, te ama con toda su fuerza…
Tenia miedo a que me dejaras, a sufrir, y me marche condenándonos a los dos, pensé que si me marchaba mientras nos amaramos, ese sentimiento jamás morirá, mi idea no era sufrir, quedarnos con el recuerdo y no olvidarlo, pero nos destrozo, al menos yo así lo vivo, no quise meterme en tu vida, mantener elevado un muro, no atarme, no crear lazos, me engañaste, me empujaste y me sumergí de lleno en tu vida, zambulléndome en todo lo que te rodeaba, y de la noche a la mañana todo lo tuyo ya era mió.
Tuviste tanta paciencia, tanta perseverancia que no me di cuenta de lo que tramabas, y allí estaba en medio de todo, me asuste tanto, demasiado que soportar, un día no tienes nada y al otro tienes otra vida montada, unas riendas que te llevan, unas alas nuevas, no se que me asusto, pero me aleje, te deje, me arrepiento, siempre lo haré, es tarde para volver, lo se, no pretendo conseguir eso, de una forma u otra te perdí, aunque no vea el lazo, se que siempre estaré unida a ti, ahora se que el amor era puro, transparente, sincero, pero se fue tiñendo de negro, miedo, me paralizo, y entre lagrimas me fui corriendo de entre tus brazos a un mundo peor, es el mismo, pero sin tu presencia es vació y frió, no hay belleza, y echo de menos tu voz, tus manos cogiendome por los hombros, sujetando mi rostro y diciéndome suavemente que todo es cuestión de tiempo e ira a mejor, que me abrases fuerte, tu camiseta que seque mis lagrimas mientras acaricias mi pelo, ahuyentando el miedo, mis fantasmas, y tranquilizándome, igual que hacías con las pesadillas, abrazándome esperando a que me durmiera susurrando buenas noches…
Es demasiado tarde para volver, se que en cada sueño me reúno con ti, camino a tu lado, me tiendes tu mano, y la agarro, confiando en ti ciegamente, se que te herí profundamente, y no tengo demasiadas explicaciones, y siento despedirme de este modo, no te recordare, porque no eres un recuerdo, eres mi presente, espero algún día volver a verte, y saber que eres feliz, mientras tanto, recuerda que nunca te deje ir, me fui yo por no sufrir, el amor no desapareció, tu sigues siendo el relleno de mi corazón…
Te amo, y espero que me perdones por todo el dolor que he causado en tu interior, eres el otro extremo del hilo que una vez nos unió, y nos sigue uniendo, no olvides, alguien quiso que fueras mi destino, tu huella no la borrara ni el tiempo, ni las lagrimas..

sábado, 3 de noviembre de 2012

Propio silencio




La gente simplemente opina que todo es fácil, que si sonríes todo va bien, pero no saben que es puro maquillaje, que se trata de teatro, de una falsa sonrisa, porque no ven mis ojos nublados por las lagrimas, que están a punto de caer, pero sin embargo se quedan en el interior, que me envenenan simplemente, igual que me envenenan, las palabras de aquellos mas cercanos, porque hay personas que creen conocerte, y no saben ni lo mas mínimo de ti. Tampoco llegan a la conclusión de que a lo mejor lo que ven se trata de una bruma, que mas allá de las apariencias hay otras cosas que te definen, y cuando no consiguen destrozarte, o no lo suficiente, con múltiples argumentos, intentan todo lo posible por hacerlo, y tu sigues aparentando que te da igual, sin que sepan que en tu interior hay un monstruo que se alimenta de tu sufrimiento, lo alimentas, con culpas, odio, y rabia hacia ti, porque al fin y al cabo tu cuerpo es una cáscara fácil de romper, que puede que ya este fracturado.
Ya no pienso ni siquiera en la felicidad, y no me alegra la luz del sol, que para mi era augurio de buena señal, ya mi vida es automática, como los robots, no es rutinaria, porque es diferente, es como un ring de boxeo, no sabes por donde vendrán los próximos golpes, y no sabes donde darán, porque hay puntos que se han vuelto inmunes, pero hay otros que te dejan tirada en un charco de culpabilidad, hacia ti misma, porque llegas a creer que eres un imán para las desgracias, y no ves ninguna solución a tu vida solo la de resistir, ¿pero resistir para que, para quien? No hay motivos que justifiquen semejante existencia, mi resentimiento hacia la vida es indiferente, la posibilidad de la felicidad es nula, y muy lejana, inexistente, porque las ilusiones, las pequeñas cosas que me aportaban los días, se han ido dispersando y alejando de mi, y puedo decir que todo a lo que quería y apreciaba se marcho de mi vida, he llegado a optar por no hacer nada, y pensar que tarde o temprano, acabare sometida en la soledad, volviendo a estar encerrada en aquel caparazón del cual intentaba salir, y parecía conseguirlo, pero es como el vientre materno, en el que no creo que me haya sentido nunca protegida, pero si en el propio que yo he creado, con la frialdad de los muros, conseguía que nadie alcanzara que me hicieran daño, y pienso que es lo mejor, que nadie alcance mis puntos débiles destruyéndome.
He aprendido, que en esta vida un día te ahorcan con tus propias manos, si a la gente que se la tiendes para ayudar, te acaban ahogando con ellas, que eres arrojada por tu propia confianza, y tus propias palabras te golpean como si fuesen piedras, y ya una vez que te alcanzan no hay escapatoria, solo caer y caer, pero de eso se trata confiar, exponerse, arriesgar lo poco que tienes, para acabar ahogándote en cosas grandes.
No culpo a nadie de la poca suerte de mi vida, y no lo señalare, me he conformado con caer, y fracturarme el alma constantemente, ya no me puedo levantar, porque no merece la pena, cuando me incorporo, siento otro golpe en pleno estomago que me hace perder el aire, y caer de nuevo, claro no se trata de malos tratos físicos, si no psicológicos, porque son palabras en mi caso lo que recibo, aunque prefiera una paliza, al menos me recuperaría, pero de las palabras, que se te meten, y te culpan y señalan, no puedo escapar, es una constante pesadilla, de la que no se puede salir, hasta descansando aparecen, se hacen hueco, y confundes de alguna manera la realidad con la ficción, iguales son, porque tanto viviendo como soñando, tienes miedo, puedes intentar huir pero acaba apareciendo, dejando la mente en blanco y aparece, si, aparecen...
Creía en la fuerza de la mentalidad, pero me doy cuenta de lo machacada que esta, de la lastima que siento hacia mi misma, siempre pidiendo perdón a gente que puede que ni se lo mereciera por la mínima cuestión de aprecio, o porque cuanto decía me importas, lo decía desde el mismísimo corazón, ya que aprendí a valorar a las personas, aunque fueran pocas, pero al ver que intentas rodearte de buena gente y que a la hora de la verdad, te dañan mas, asumes que no merece la pena, poniendo empeño, de tu parte, para mantener el equilibrio, de tantas cosas de tu vida, que al final la balanza acaba descompensándose y se te cae todo, como si hicieras un castillo de arena, viniera una gran ola, y lo borrara, y empiezas ha construirlo decenas de veces, para acabar destruido siempre, siempre acaba del mismo modo… En escombros, como esta mi vida... Ya no se puede reconstruir...
Se que la esperanza es lo ultimo que se pierde, pero habéis echo que la pierda, se que jamás hay que rendirse y lo habéis logrado, ya no me interesa las noches que llore, me dedico a secar mis lagrimas o jugar con ellas, porque me dan igual, no representan nada para mi, solo que mi cuerpo se queda mas vació del que ya esta, he perdido la dignidad el día que puse de mi parte para tener armonía, y el día que pedí demasiadas veces perdón, sin aceptación, sin contestación, el respeto hacia mi se esfumo con ello también, cuando lo imploraba, pero ya basta, es demasiada consumación, habéis sido demasiado cañoneros conmigo, y prácticamente habéis llegado al hueso, no puedo mas, me resignare a vivir una vida infeliz, respirando y sobreviviendo con la idea de que haga lo que haga seré culpable de todo los hechos que haga y no haga, hablen o no de mi, siempre tendré culpa de la mayoría de cosas que ocurran, y no…
Estoy encarcelada en mi propia vida, de la cual no escapare, aunque no tenga muros, se que no podré ir demasiado lejos, porque mi mente esta deshecha, y lo mejor es quedarme en el cascaron, en el falso mundo creado para mi, para que el dolor no alcance a mis otras heridas, y no escuchar mas palabras, mas mentiras, porque sinceramente, no hay fuerza, habéis conseguido lo que deseabais, lo que estabais buscando, roerme, y dejar poca cosa de mi. No solo conseguisteis arruinarme y anularme como persona, si no que me dejasteis sin alma, sin un ápice de importancia, es todo pasajero, caminando constantemente, siendo golpeada, cayendo, y siguiendo, manteniendo mi falsa sonrisa, cuando por dentro sangro, grito y lloro…
No hay lugar para mi, no hay mas espacio, ni sitio, se trata ahora de esto, de que mi historia, tiene el mismo empezar, y un desastroso final, os apoderasteis de todo lo que tenia, que era poco, y aprovechasteis mi debilidad para debilitarme mas, pero no culpare a nadie, soportare lo que tenga que soportar para poderme alejar un día de todo este mundo…
Que el dolor de estomago desaparezca, que el nudo de mi garganta se deshaga, y mi silencio hable, aunque sea a través de los recuerdos, porque mi voz ya no tiene sonido…
¿Mi deseo?
Simplemente aguantar, existir y soportar un poco mas…
Me habéis destruido..

viernes, 12 de octubre de 2012

La ultima hoja del otoño


Vivo, pero no existo, estoy entre la gente, pero sin estarlo, sola, y llego el día en el que mis costillas me prometió que ya no protegería mi corazón, y con cada suspiro, con cada lagrima caída, noto como la sangre viaja por mis venas, como el corazón impacta contra mis costillas, choca fuerte, golpe, golpe, recuerdo mi mala suerte, o acaso así debían de ser las cosas..
Oscuras…Vacías…
La gente dice, que merece vivir la vida, que sabrán ellos, que sabrán que tienes que llevar una mascara cada día, las 24 horas, 12 meses al año, y esa mascara pesa, ahora mismo pesa cada uno de mis huesos, o acaso ya estoy tan cansada que no puedo sostenerme sobre mis pies, pero para que caer de rodillas si ya conozco el suelo, me e echo demasiado a ello, nadie sabe que cuando la mascara cae, caigo con ella, que mis costillas no son tan fuertes como creía, me deshago entera, recuerdo tiempos, sonreía, recuerdo otros lloraba, era feliz o me engañaba a mi misma..
No puedo recordar un buen día, ahora no hay ninguno, mi escudo, mi mascara, están destruido, y lo que e escondido, esta ahora al asecho de cada uno, y recuerdo pienso si he dañado a todo el mundo, no puedo esperar la felicidad, me es imposible soñar con esa magia que puede que exista..
Me e casado de las promesas, de las palabras, donde van esas cosas, nadie te muestra un echo, nadie es valiente, todos desaparecen, se acuerdan de ti cuando te necesitan, hoy por ti mañana por mi, y cuando llega ese “mañana” donde esta esa persona, apuñalándote por la espalda, no puedo rechazar ayudar a los demás, pero no soporto mas los golpes de cada uno, me debilito, estoy sollozando, no puedo descansar, cierro los ojos, entre pastillas, olvidando las cosas del día, pensando que mañana será otro día, intento verlo como un comienzo, pero no alcanzo nada, me hundo, en el fondo, en lo mas oscuro…
No me hagas daño, protégeme, lo único que pedía, no se cumplieron mis deseos, y me destruí con ellos…
Envidio a la gente, avanzan, yo me he quedado parada, como en aquellas películas, que el mundo, el paisaje, todo cambia, y te sientes muerta, como aquella hoja que cae del árbol despacito, despacito, posándose sobre el suelo frió, siento como la gente, cambia sus vidas, como todos te olvidan, y los envidio, ellos tienen algo que yo no tengo y no tendré jamás, esa bonita sonrisa, ese éxito en la vida…
Les importa muy poco a aquellos que me hacen daño, no miden sus palabras, me he cansado de palabras, de palabras, necesito hechos, me preocupo, te dicen, ya no puedo creer en ello, porque es fácil decirlo, pero cumplirlo es otra cosa, solo son otras bocas, otras voces, las mismas palabras, dichas por diferentes personas, y las consecuencias son las mismas, se marchan, y te culpas, cae sobre ti la fría culpa, tu eres la culpable, lo has hecho mal, necesitas el castigo, y sabes entonces que no mereces nada mejor, que lo que te pasa es que te lo buscaste tu, así que no te lamentes…
Me he cansado de morder mis rodillas para no gritar, de llorar en silencio, de vivir la trágica vida, sin un final, no busco, no buscaba grandes cosas, solo un poco de felicidad, me conformo con pequeñas cosas, no necesito una vida maravillosa, amor, eso no existe ya, que me aprecien tampoco, lo único que espero es que me dejen vivir mi vida, a mi manera, ser feliz, y que la gente cierre su boca, que si saben que mañana se marchan que no se acerquen, que me dejen, no necesito mas sufrimiento, tengo bastante con lo mió, no quiero ser el pañuelo de nadie, no quiero que me tengan pena, soy fuerte, me recupero sola, al fin y a cabo así ha sido siempre mi vida, soledad…
No escribo la historia de otra persona, si no la mía, las noches, cuando me peleo, cuando me desprecio, hace mucho que ya no me quiero, se trata de fingir, decir, estoy feliz, es muy fácil, una cuando lleva años fingiendo todo, se acostumbra, pocas cosas te pueden tocar ya el alma…
A este paso, el corazón, reventara, los nervios me consumen, mi rostro puede hacerte un resumen, pero las ojeras son de moda, puedes echarle la culpa al insomnio, que es la excusa mas frecuente, igual que esas personas que se marchan, se alejan…
No puedo saber si estoy viva, no tengo ninguna señal, todo es mecánico, todo lo hago, porque es mi responsabilidad, debo hacerlo, debo estar aquí…
Odio estar muriéndome, y sufriendo, desgastándome poco a poco, estoy en fase terminal, pero nadie parece que se de cuenta, mi existencia se alarga, podría acortarla, pero es una cobardía, el suicidio daña a demasiadas personas, así que me conformo y sigo viva pero sin existir, puede que algún día me dejen ir, porque aunque no lo vean por fuera, por dentro estoy ya muerta, no siento nada, culpa, vació, me da igual, me despierto, se que se tratara de otro golpe que recibiré, no hay gratas sorpresas, pero estoy cansada, me conformo, me cayo, disimulo las lagrimas, he aprendido como hacerlo, aunque me duele todo, no es solo el cuerpo, que sufre, que esta demacrado y feo, si no mi interior, mi mente, no esta enferma solo cansada de la vida, soy sensible, demasiado sensible, y ligera, como esa hoja, esa ultima hoja que cae en el otoño, la ves y sabes que viene el invierno, y en primavera volverá a nacer, no quiero volver a existir, la vida me a consumido, a bocados, a grandes bocados, me han destrozado entera, jamás llegue a este punto, a cuestionarme la vida, a no tener a que sujetarme, me alejo de la gente, no soy salvaje, se que me dañaran, se que puede ser el golpe mortal, no me arriesgó, no es por mi, no es por ellos, es por las personas que me han dado la vida, aunque ellos no lo sepan, me importa, y yo a ellos… soy su hija…
La poca estabilidad, la mantengo por ellos, la poca fuerza, la conservo, no quiero que me vean tan hundida, pero ya no puedo más, no escuchar mas mi corazón suplicándome que le deje que se marche, que esta cansado, no puedo mirarme al espejo, me da miedo mi reflejo, esas ojeras, esos ojos no mienten, mi alma sufre, lo veo, esta delante la prueba…
Vivo, pero no sueño, no espero que ocurra algo, solo quiero marcharme y dejar todo atrás, no encuentro mi sitio, no entiendo que he hecho mal, en que cosas me he equivocado, no soy perfecta, se que he dañado, intento cambiar constantemente, pero ya nada funciona, todo sale mal, pongo empeño, doy todo lo bueno que tengo, y solo recibo desprecio, puede que es lo que me merezca, he respetado, he sido educada, he pedido perdón cuando hacia falta, y cuando no debía, me he rebajado, se que el ego te ciega, que el orgullo no te lleva a ninguna parte, pero tampoco mi sacrificio fue de mucha ayuda, porque todo ha acabado igual, luego te dicen porque eres fría, porque te alejas, porque se que si no es hoy, mañana me darás una bofetada…
Y lloro, no por los que se van, si no porque me pone triste ver, que aquellos a los que mas quería, los que apreciaba, dejan su huella, se van después de hacerte daño, dejándote atrás, ver que no les importaba tanto como me importaban, no me apreciaban de la misma forma, lo he intentado todo, lo he hecho de tantas maneras, y siempre ocurre la misma historia, es mi culpa, o elijo mal a las personas, no creo, es culpa mía, analizare todo lo que hago, de fin a cabo..
Durmiendo siempre de la misma manera, por favor mañana que sea un nuevo día, solo poder sonreír, ser un poco feliz, solo por un instante, o estar tranquila, pero vuelvo a ser esa hoja que desciende poco a poco, y espero que llegue ese día, en el que caiga, que me olviden, que no me recuerden, que no nombren mi nombre, no necesito morir para que hablen bien de mi, no quiero que digan mas mentiras, no quiero escuchar, pobrecita, solo quiero dejarlo atrás, dejar de existir, dejarme ir…
Lo haré a mi manera, esperare ese día, quiero que en mi lapida ponga “murió por sufrimiento y dolor, su corazón exploto”, hoy me acostare pensando en ese día, ya que no ocurrirá nada que me devuelva la sonrisa, me he extinguido como las cerillas, mi vida depende de mi, no de las personas, pero no soy inmune, no soy inmortal, no puedo vivir así, cuando todo me bombardea, todas las flechas me golpean, pero aun falta la ultima, el golpe mortal, y dejar este mundo llorando de felicidad, entonces diré, todo mereció la pena, no me importa lo que hay después, no debe de ser peor que esto, no puede haber un lugar peor, además alguien que ya ha muerto, no puede temer a la muerte, solo quiero dejar este cuerpo claustrofóbico atrás sin mirar a nadie a la cara, ni despedirme de ninguna persona, nadie se merece tal cosa, irme como todos se han ido, sin saberlo, sin que se enteren, desaparecer como si no hubiera existido, pensaba que la vida nos iba a poner a todos en nuestro lugar, pensaba que llegaría el día en el que todo el que me dio con esas flechas, lo pagarían, no es rencor, simplemente es mi instinto de justicia, pero hasta para eso la vida es injusta…
Así que no pienso ni el karma, ni en el tiempo, ni en nada, solo esperare que esa flecha me traspase, que la última hoja caiga, irme, sin lamentar nada, se que no dejo nada de valor atrás, se que nadie echara de menos mi falta, pero por favor no digáis palabras, falsas, cuando te vas, suelen decir cosas bonitas, cuando vives te destruyen, una persona no se aprecia por su muerte, si no por su vida…
No se trata de un suicidio, me habéis matado entre todos, es un asesinato, aunque hayáis usado la palabra, no quiero palabras de esas personas, falsas, no quiero que nombren mi nombre, que me recuerden, que ensucien mas mi cuerpo, ni nada de mi, allí donde vaya espero ser feliz, no quiero irme y oír palabras que no habéis dicho, palabras, lo siento, haber dicho esas palabras cuando hacían falta, ahora son vacías, vacías como se encuentra ahora mismo mi vida, no es una despedida, no es un asta luego, hoy se que no será el día que me vaya, pero suplicare que llegue pronto, irme rápido, no entretenerme mas, irme con paso rápido, alejarme de todo…
Hasta los ángeles se marchan, lo descubrí, hasta ellos me han dejado sola, ya no me protegen, no me custodian, se han olvidado de mí como la mayoría de las personas que me importaban, ahora todo me da igual…solo quiero alejarme, correr lejos…
De todos aquellos que entre todos me habéis destruido, os agradezco lo que habéis echo conmigo, desear la muerte, sin poder mirar hacia delante, bajar la mirada ante el futuro, demasiados disgustos, entre tantos habéis borrado mis sueños, mis esperanzas, y las ganas de vida, de levantarme y luchar, por algo que ya no tengo, que ya no me pertenece, que ya no es mió, que me sienta extraña en mi propia piel, que no deje que nadie me toque, que me coja cariño, que acaricie, que confié, y crea en las personas, en mi misma… Gracias
Mirare hacia el paraíso, hacia el final, por favor no me recordéis jamás…

jueves, 11 de octubre de 2012

Primer amor, primera traición

4: 25, exactamente, me despierto de un sobre salto, y no puedo evitar mirar a mi alrededor, estoy en mi habitación, me tumbo y pienso, pienso, no puedo evitar la decepción, ya es inevitable soñar el mismo sueño, parece mentira, tras haber pasado tantos años y sentirlo tan profundamente, pues me tumbo, me retiro el pelo de la cara, y lloro, lloro, no se porque, por la nostalgia, por la perdida, por que, pero no es tristeza, ni alegría, es, vació, recuerdo, y no puedo evitarlo, no pienso en ti, hace mucho que no lo hago, no te recuerdo apenas de día, pero parece que de noche si, y recuerdo esos días, en los que te empeñabas a enseñarme a jugar a la diana, mi torpeza, como tu cuerpo se pegaba al mió, me indicabas como hacerlo, que debía, y a pesar de todo no me salía, no podía hacer otra cosa que estallar en carcajadas, era patosa, muy patosa, cada canción que me dedicabas, recuerdo su letra, decía algo así, de no te olvidare, y no hacia falta que me digieras con palabras te la dedico, porque tus ojos, esos ojos marrones, tirando a miel, me hablaban, me decían, que era para mi, y me sentía afortunada, si muy afortunada de tener ese vinculo, te leía, averiguaba tus pensamientos, y el deseo que crecía entre los dos, fingiendo que nos llevábamos mal, para poner como excusa una torpe pelea, que acababa, en abrazos, me resistía, o al menos, eso parecía, pero en realidad, no había nada mas que deseara, que me abrazaras…
No había grandes cosas, ni deseos, solamente esperaba despertar, para poderte ver, porque mi nombre en tu boca sonaba mejor de lo que esperaba, era precioso escucharlo, no me cansaba, no habían besos, ni sexo, habían caricias robadas, miradas, pasión, y deseo, gran deseo, aun recuerdo mi sonrisa en tu mirada, lo feliz que era, y sabia que el tiempo acabaría, pronto, y me marcharía con el corazón roto, sabia que no era eternamente, y deseaba besarte, porque tus labios tenían algo, eras mi fruta mas deseado, si yo fuera Eva también hubiera pecado, si tu serias mi manzana, estaba entre la espada y la pared, y solamente nosotros lo entendíamos, que no podía ser, las circunstancias, la vida lo ponía difícil, hasta una pequeña conversación de cuando seriamos mas mayores escaparnos, me encantaba la idea de que una persona me esperara, pero la vida cambia, cambia a las personas y todo se lo lleva el viento, y ahora queda el recuerdo, de una historia de adolescentes enamorados en un mundo de pecados, y lloraba entonces, y lloro ahora, porque se que jamás pudo ser, y ya nunca será, la vida ha cambiado, nos ha cambiado, donde quedaba el chico dulce que deje atrás. Se esfumo, entre historias, entre sabanas, en las sabanas de otra, tu amiga, confiabas en ella, aunque lo amaras en secreto se lo contaste, te traiciono, y al marchar, y saber que estaban juntos, te quedaste destrozada, había días que por algún motivo sentías su aroma, puede que aun lo sienta, puede que aunque no te besara te amara mas que a cualquier persona.
Decidí romper las reglas, decidí dejar mi corazón respirar, dejarlo en libertad, y que escogiera a otras personas, eso es lo que tu has hecho, prometerme una cosa y hacer otra cosa, no sabría decir que dolió mas, la traición de una amiga, o la traición de un amor, colgué mi vida, y deje atrás a esa adolescente que no vivía la vida, que se alimentaba de esperanza, que se decía puede que algún día, aquella niña que miraba tu fotografía, que la tocaba, y volvía a tus abrazos, que te miraba a los ojos, y sentía como las fuerzas se iban, me desvanecía en tus brazos, y así me desvanecí, salí de tu territorio, me fui y no quise volver, y tras años, de enterramientos, has vuelto a aparecer, no entiendo el regreso, tantos sentimientos, supongo que fuiste mi tierno amor, supongo que fuiste la persona mas especial de mi vida, y no puedo mirarte sin sentir lo mismo, no puedo evitarlo, me refiero, a esos tiernos recuerdos, porque no he vuelto a amar de esa manera a nadie mas, tus caricias, eran suaves, eran tranquilizadoras, y tus ojos, tus ojos, eran mágicos, pero la vida continua, y lo que tuvimos, o lo que paso, nunca mas apareció, nunca hemos vuelto a sacar el tema, tu tienes tu vida, y yo cogi otros trenes, para ir lejos, de esas traiciones, se estrellaron todos, y me pregunto que hubiera pasado si me hubiera quedado entre tus brazos, nunca lo voy a saber, eso es un misterio, se que nunca mas hablaremos de el, pasara el tiempo y se quedara enterrado entre esos secretos, que todos tenemos, y me gustaría olvidarte, olvidar todo, olvidar esa canción, olvidar tus ojos, tu sonrisa, tu pelo, el olor, quiero que te vayas, quiero que me dejes, que no aparezcas mas en mis noches, sumergirme en esos sueños que tenia antes de volverte a ver, caminando bajo la lluvia con calles vacías, porque el mundo para mi así esta ahora, no luchare por ti, no sacare el tema, tu vida ha cambiado de rumbo, nada y nadie nos juntara, un amor adolescente, un amor, lejano, quedara olvidado…
Las cosas bonitas en esta vida se olvidan rápido, en cambio las malas, hacen agua, se estancan y no hay un desagüe por las que se marchen, moriremos ahogados en nuestra propia mente, en nuestro interior, aquellas historias, aquel dolor, la conciencia, nos ahogara, no habrá manera de salir a flote, pasara el tiempo y envejecemos deprisa, maduraremos, y acabaremos conformándonos con cosas que no nos hacen felices, esclavizando nuestro cuerpo, obligando a nuestro corazón, dejamos de creer en los sueños, y las esperanzas se fueron hace tiempo, y pasan años y te das cuenta de que estas sola, aunque tengas una familia, pienso en las ganas que tengo de romper todo mi mundo, de hundirlo, de huir, de marcharme, y dejar de preguntarme que leches, hago aquí, cual es mi misión, no soy exigente, solo busco esos brazos que tenia antes, que me protegían, esos ojos, que no me mentían, y me decían te quiero cuando los miraba, me conforme, sufrí, y no me recompongo, y pasan los segundos, y la angustia crece y crece, y me mata, quisiera ser una bomba y arrasar con todo, destrozar todo a mi paso, y que mi vida sea rebobinada hacia atrás, ver cada instante, y no volver…
Me parece tan patético, que la gente hable de cosas que nunca ha sentido, de cuanto sufren cuando nunca han llorado, que digan que conocen la soledad, cuando jamás se han sumergido en el frió, que echen de menos a algo que han perdido, cuando tienen todo, y yo estoy viviendo con todo eso, vivo el presente, encadenada al pasado, he intentado romper esa cadena y volar, pero es imposible, es mucho mas fuerte, esta metida en mi carne, y no hay manera de soltarme, cada vez mas corta, mas dolorosa, no hay llave que me libere, que me deje ser feliz, libertad, respirar aire fresco, marcharme de este lugar…
No puedo invertir el transcurso de la vida, no hay marcha atrás, solo puedes seguir, pero cuando tu cuerpo no puede mas, que haces, cuando no puedes caminar, y decides descansar, diciéndote, mañana será mejor, y te levantas y es peor, y pienso en ti, en lo mucho que te ame, que será ahora de mi, no he sido nada sin ti. Ahora soy mujer, y pienso, acaso es que mi corazón se quedo contigo, parado los amores que han seguido, si fueron engañosos, me decía ámalos, entrégate, porque total la persona que una vez fuiste, la persona que has sido, se ha ido, ha muerto, a lo mejor, esto no ha sucedido, y sigo en la escalera de ese portal, donde estuvimos apunto de besarnos, apoyando mi cabeza en tu pecho, oliéndote, solamente quiero volver a refugiarme en ti, esconderme allí…
Me hace gracia, te dicen eres joven, tienes tiempo de enamorarte, aun tendrás mas oportunidades, el amor esta mas cerca de lo que crees, y si lo deje atrás, a quilómetros de distancia, tus noches, son igual que las mías, me refiero si te despiertas, y piensas en mi, o si te acuerdas, aun me acuerdo de ti, nunca fuiste del todo mió, se que nadie nos pertenece, pero me refiero que nunca he tenido la pequeña oportunidad, de ir mas lejos que jugar con tus manos, de agarrarme de tu cuello, acariciar tu rostro, y puede que no lo supieras, pero te hubiera entregado todo, y al enterarme de esa traición, esa niña que jugo contigo, haciéndote cosquillas, enfadándose con ser tuya, cabreándome por ser tan diferentes, y odiándote a veces, te amaba, me quede en un rincón, llorando, y ahora soy mujer, tengo las ideas claras, hemos crecido, han pasado tantos años, pero miro tus fotografías, y pienso en esta historia, se que es difícil de entender, se que nadie me va a creer, pero era tan feliz, tumbada en la hamaca, mirándote de reojo, eras tan tonto, éramos diferentes, y sin comprenderlo, me fije en ti, pensaba en tu mentalidad, siempre por encima de todo, creías que eras el mejor, y sin embargo yo tan pasota, me dedicaba a vivir la vida, entreteniéndome con las pocas cosas que tenia, y nos enamoramos, pero daba igual, no podía ser la elegida, era un pecado, me hacia una idea, pero como muchos hombres, ese tiempo que estábamos juntos, en vez de disfrutarlo, apareció un problema, tu nueva novia, patético, te miraba a los ojos, y veía lo que sentías, no la querías, me mirabas de reojo, seguramente la besabas y pensabas en mi,  me dolió, lo supere, te miraba y no creía que fueras capaz de eso, me engañe, porque después de ella, fue mi amiga…
Pero mi vida se escapaba, cargaba con ello, ruinas, mas ruinas, noticias que derrumbaba, mi vida, cuando me dijiste que no podía ser, que no llorara, me quede, mirando el cielo, haciendo que mis lagrimas desaparecieran, pero así es la vida, te conformas, y esperas, que pasen los días, y que todo se vaya a la mierda, besas por despecho, desapareces en el silencio, y lo das por perdido, sabes que cuando puede ir a peor ira, y a mi simplemente se me a tragado la tierra…
Han pasado años, y no creo haber mirado igual a nadie a los ojos, con esa mirada sincera, fuiste el primero que me enseño el dolor que proporciona el amor, conociéndolo, y ver la fuerza de destrucción, aparte de enseñarme el amor, la delicadeza, la ternura, me enseñaste, que puede romperte, que hay que tener cuidado, que debes de saber caminar por ese hilo, con cuidado, porque bajo tus pies esta el precipicio mas grande, que una vez que has caído, es difícil de salir, y es verdad, cuesta, que lo que tu rompiste una vez, otros han intentando coser, pero ya no encajaban los trozos, faltaban partes, hubiera deseado caer en tus brazos, y no en el cemento frió, el golpe fue mortal, y nunca me acostumbre al desamor, aunque el primero fue el que mas dolió, el que mas me marco, porque me traicionaste, no volví a creer en nadie mas, porque todo me sonaba a mentiras…
Y mientras pienso en ti, duermo, duermo, sueño que me desvanezco, caigo en ese precipicio, cada vez me rodea mas oscuridad, no hay nada a lo que me pueda agarrar, mis manos, se golpean contra piedras que cortan, sangran, me duele, pero soy capaz de soportarlo, aunque sea un día mas…

Sólo te pido que cuando ames a una mujer nunca le hagas daño, pues no hay dolor más intenso que la traición de un amor y la sensación de vacío que deja ese dolor. (Anónimo)

viernes, 5 de octubre de 2012

Pocas palabras





No puedo explicar este enorme agujero negro al que llamamos mundo, donde todas las personas se dedican a destruir vida, con la facilidad de las palabras, de la comunicación, y es que usamos los puntos débiles para herir a los demás sabiendo que así causaremos inmensos daños, y innumerables lágrimas, que no importan a nadie mas que a ti, somos caníbales, pero en vez de comernos entre nosotros nos destruimos…
No puedo explicar estos lugares tan grandes, porque las personas pequeñas no nos podemos esconder de aquellos que permanentemente nos desgastan, no hay descanso y no puede desaparecer el dolor, porque el cinismo crece en la multitud, porque el odio lo aumenta, y la sed de destruir crece y crece, y estamos nosotros las victimas que recibimos puñaladas, preguntándonos si acaso nos lo merecemos, o si el karma es justa, y repasamos el pasado para ver lo que hemos creado, las pesadillas que hemos construido en otros y ahora nos persigue a nosotros.
No creamos monstruos, lo somos, somos los monstruos insaciables, de dañar, o victimas de ello…
Y lloro, preguntándome que mas puede venir, que es lo que puede aguantar mi alma, porque mi cuerpo ha muerto hace tantísimo tiempo, oigo mi corazón latir, mi respiración, las lágrimas imanan, pero no las siento, no tengo sed, no tengo sueño, no tengo hambre, y este es el precio de esas palabras, de esos monstruos, que están vivos en mi camino, que he creído amigos, que he considerado personas apreciadas, y me han pisado, ni el amor me salvo, al revés me hundió..
Es fácil destruir a una persona, y más cuando intenta recomponerse, o reconstruir su vida, y es golpe tras golpe, se que en un ring el dolor seria menos del que siento ahora mismo, al menos las heridas cicatrizarían, pero se que estas las llevare conmigo, siempre y allá donde vaya, mi historia, se compone, de recuerdos, de momentos, de hundimientos, y muchas lágrimas, no podemos resolver el pasado, pero si el futuro, seré coherente, y mi mente ha cambiado, no soy aquella niña que era, no soy aquella que dañaba, ahora dedico y me preocupo por los demás, no lo entienden, al menos yo cada día me levanto con la idea de cambiar, cuando muchos se levantan con la idea y el pensamientos a quien destruir, manchando sus manos de sangre, de odio y dolor, no lo ven, pero todo se vera, algún día la caja de Pandora de cada persona se abrirá, y veremos esa maldad que hay en cada uno, algunos menos, y otros mucha mas de la que creen…
Pero esto es una historia, una como otra, muchas personas se identificaran, muchos serán victimas y otros monstruos, yo me he acostumbrado a esto de llorar, pero no soy inmune al veneno de las palabras de las personas…
Sinceramente creo estas mas cerca de la muerte que de la vida, porque me siento más muerta, que viva, mis capacidades han disminuido, ya no tengo ni fuerza para levantarme y ponerme de pie, pienso que hay días que es mejor quedarse en la cama, porque cada día sucede un imprevisto que me derrumba, y estos muros que he construido se han quedado cortos, ya no tengo mi escudo, estoy en carne viva, ardiendo, y los imprevistos, son como cubos de agua hirviendo…
Maltratando a los demás sin mirarnos a nosotros mismos, sin arreglarnos a nosotros, sin ver nuestros propios defectos, atacamos a los demás, la solución seria solucionarnos a nosotros mismos, y cuando carezcamos de defectos, morder a los demás, como bestias que somos, pero no hay en este mundo persona sin defecto, sin pecado, pero lo mas triste es que los que mas oscuro tienen el corazón…
Nuestra peor arma es la palabra… Con ella acabamos con lo que pasa por delante de nosotros…
Cambiar los demás, adaptaros, y luego exijir y dañar..

domingo, 30 de septiembre de 2012

Ellos también sienten



Las circunstancias de la vida hacen que conozcas a la persona adecuada en lugares inesperados, o en momentos imprecisos, y así la conocí a ella, de casualidad, un día lluvioso bajo un porche, empapados, esperando que las gotas frías parasen, no repare en ella, hasta que me saludo, sus ojos posaron en mi, una sonrisa preciosa, una voz suave, un cabello lacio que caía sobre sus hombros, mojado, sus hombros descubiertos, delicados, marcados, algunas gotas resbalaban por su rostro de las puntas de su flequillo, enmudecí, no supe que mas decir, sonrió y dijo vaya día…
Se presento, esperaba que le contestara, pero me perdí en esos grandes ojos, en esa nariz graciosa, en esos labios carnosos, miro tímidamente, y a continuación, con inseguridad le di la mano y le dije mi nombre, nunca perdí el control de mis emociones, nunca se me atascaron las palabras intentando salir y quedándose dentro, algo pasaba, pasaba que no podía dejar de mirarla, no era como otras mujeres, no era como todas aquellas que se dedican a fardar, era natural, tenia algo, enigmático, quería descubrirlo, pero con un hola, me desarmo, me quede sin voz, no se trataba de un silencio incomodo, era un silencio de admiración, sus ojos mirando los míos, yo indagando en los suyos, era como la voz de su alma, entendía, pero no podía responder…
Otoño, nostalgia, ella preciosa, no demasiado maquillada, delgada, no demasiado alta, sus manos finas, dedos largos, uñas perfectas, era muy blanca, pálida, ante mi mirada, maravillosa, le daba color a ese día nublado, sin sol…
Al final, le propuse si quería tomar un café, en un bar, en un lugar, empezamos a conversar todo era muy simple, las palabras salían, ya no me daba cuenta cuanto llevábamos allí, contando cada uno un poco de lo suyo, teníamos cosas en común, tras pasar unas horas juntos, tenia la sensación de conocernos desde siempre, apenas sabia mucho de ella, pero tenia la sensación, de dejavu, de haberla conocido desde que existe el mundo, me dijo que se debía marchar, que la iban a echar en falta, le pedí el numero, quería volver a verla, me dijo que si el destino eso querría el nos juntaría, me quede con cara de tonto, pague la cuenta y me marche…
Esa noche apenas dormí, pensé mucho en ella, me interesaba, quería conocerla mas, me marco, ¿pero porque? Esa persona fue capaz de calarme, tan a fondo, como esa lluvia, que empapo mi ropa, no era como todas, con las que me acosté y las olvide, representaba algo mas, ni siquiera la bese, estreche su mano, su delicada mano, me transmitió una grata sensación, un chispazo, electricidad, ella me hacia temblar, balbucear…. No me quitaba de la mente, su sonrisa…
En el trascurso, de un tiempo pensé que lograría dejar de ver su sonrisa, pero todo lo contrario, tenía muchas mas ganas de volver a verla, hablaba de ella, me comentaban, no podemos creernos que te haya marcado alguien de esa manera y sin llevártela a la cama... Jamás me comprometí con nada, ni con mi vida, el trabajo, la carrera, todo me daba igual, la vida era para disfrutarla, y no quería cambiar, cree mis reglas, vivía la vida a mi manera, sin censuras, sin pensar, sin correr mas deprisa de lo que podía, conocí, infinidad de chicas, rubias, morenas, altas, bajas, infinidad, les prometía amor, me las ligaba, y las dejaba marchar, no quería compromiso, no podía cuidar de mi, como para que cuidar de otra, además siempre pensé que la mayoría estaban locas, tenia infinidad de números, y mi primera regla era no dar el mió, tras habérselo dado a una que se obsesiono, acosándome con mensajes de amor, cambia de numero, les prometía que las llamaría al siguiente día, aja, nunca lo hacia, había conseguido lo que quería, acostarme con ellas, luego había las que sabían a lo que iban, y nos sumergíamos en el deseo, no ame a ninguna de ellas, ni las quería, muchas deseaban lo que deseaba, no hay lugares donde no haya estado, o donde no lo hubiera echo, deje de traérmelas a casa, porque al no llamarlas, encontraba algunas notas, el compromiso no era un conocimiento que conociera, lo único que me importaba era mi moto y mis amigos, colegas de toda la vida, la familia quedaba lejana, ahora me tocaba disfrutar de mi independencia, ser como siempre desee ser, sin preguntas, sin explicaciones, sin reproches, sin discusiones…
Empecé a disgustarme, a pelearme con el destino, te hace conocer una persona que te quita el aliento, y hace que se la lleve el viento, lo veía injusto, no sabia que se sentía cuando te enamorabas, pero ella no desaparecía de mi cabeza, podría describir cada uno de sus rasgos, cada diente, cada dedo, cada arruga, cada gota de su blusa, el color, las grietas de sus labios, su olor, entre dulce y embriagador, seguramente si fuera a una perfumería conocería su fragancia, recordaba cada detalle, y ha pasado mucho tiempo, perdía la concentración en el trabajo, solo sabia su nombre, no sabia ni siquiera si era el verdadero, una pista que me llevaba a ningún lugar, ¿donde la podría encontrar? El mundo es demasiado grande, puedes esconderte, desaparecer, y jamás volver a ver, no podía sacarme de las retinas su pálida piel, su mirada, cada palabra que salía de su boca, como se movían, como pronunciaba, y salía, no escuchaba lo que decía, pero me parecía que flotaba, no podía concentrarme, no podía dejar de mirarla…
Ese gesto de morderse el labio, de mojárselo con la lengua, deslizándola suavemente, mojándolos lo suficiente, quería saborearlos, la deseaba, desde el primer momento, pero no como a las otras, la deseaba como algo inalcanzable, necesitaba estar a su altura, demostrarle, ¿el que? Algo, no se el que, pero que era digno de ella… que locura…
Pero la vida nos volvería a juntar, esta vez en una tienda de ropa, pero algo había cambiado, se le veía apagada, su sonrisa era diferente, ¿o acaso no era como yo lo recordara?, puede que estuviera especulado, pero veía en ella amargura, se esforzó por disimular, me saludo con amabilidad, me dijo que se alegraría de volver a verme, cuando me disponía a decirle que el destino nos junto, que si me daría, su numero, pero a su lado se acerco un chico, la rodeo, y con una sonrisa le dijo he pagado, nos vamos… se despidió, y la vi marchar. Comprendí que no se trataba del destino, si no que estaba ocupada, ella tenía a otro, me quede desilusionado, pero no pude desviar mis pensamientos de ella, no tenia tanta fuerza, era raro lo que me pasaba, ¿Qué es lo que sentía?...
Paso tiempo asta volverla a ver, al salir de trabajar, dirigirme hasta mi motocicleta, me choque con ella, no la reconocí, pero al disculparme, la mire, y era ella, con un gracioso gorro, una bufanda roja, y su abrigo, me saludo, sonriente, pero diferente, la invite a tomar algo, eligió un cacao, diciendo que tiene insomnio, y que algo calentito le iría bien, hacia demasiado frió, hablamos, de que tal le va la vida, con una media sonrisa y un poco de tristeza me comento, que bien, que no se quejaba, que era feliz y eso es todo lo que importaba, le di la razón, no podía dejar de mirarla, tenia un enigma, un misterio, quería resolverlo, quería conocerlo, la note agotada, trabajaba, y que ahora se dirigía a casa, no me moleste en pedirle el teléfono, no creo que tenga ninguna posibilidad, me he rendido, pero me dedicare a admirarla el tiempo que pueda, me ofrecí a llevarla, amablemente me rechazo, poniendo excusas, le dije que no importaba otro día será, que respetaba su opinión, aunque en mi interior sabia que no quería que la llevara porque no quería que supiera donde vivía.
Me rendí y me dedique a vivir mi vida, con las reglas, no creía que mereciera la pena luchar por alguien que tiene la mente y el corazón en otro lugar, que seguramente duermas en esa cama, abrazada a su espalda, no se porque me dolía, me lo imaginaba y me reventaba por dentro, me ardían las entrañas…
El invierno se marcho, pero tú seguías dentro de mí, aparecías en algún sueño, no le daba demasiada importancia, por la mañana desaparecías, aun sin conocerte echaba de menos tu ausencia, me faltabas, de una manera inexplicable…de alguna manera me dabas calor…
Llego la primavera y te encontré, triste, apagada, no tenía brillo tu mirada, en aquel bar entre luces oscuras, entre humo, aun así destacabas, te salude, te observe y estabas como asustada, como si no fueras tu, aguantando tu copa, las manos te temblaban, estabas rodeada de gente, pero te encontrabas ausente, mirabas la copa, perdiéndote en el liquido de tu vaso, como si buscaras respuestas, consuelo para tu alma, mirabas y te desvanecías, tu chico te rodeaba pero era como que no lo sentías, me marche para tomar el aire, no soportaba mas, por una parte me preocupabas, y por otra no quería estar allí, no se que me pasaba, me volvía loco, era como un tigre enfurecido en una jaula, encendí un cigarro, y escuche tu voz, diciéndome que hacia una noche preciosa, te conteste no mas que tu, entre salude y me marche, no podía estar mas allí, sentía que de una manera jugabas conmigo, me hacías daño, estaba sufriendo, intentaba esforzarme en conocerte, me llamabas la atención, me gustabas tanto…
No comprendía, porque a solas eras una y en compañía de tu pareja, tus amigos otra, pero renuncie, decidí no pensar mas en ti, aunque mis pensamientos volaran hacia ti, no importaba, los paraba, y me distraía, esperaba olvidarte, no verte mas…
No tuve suerte, volví a verte, de pasada, estabas en la parada de un autobús, de vi de pasada, no me pare, me fui, mirándote por el espejo, mirabas tus manos, delgadas, azuladas, pálidas, lastima, no pude ver tu rostro…
Coincidimos en un restaurante, yo cena de trabajo, tu con tu pareja, disimulando, mirándome de lado, me hablaban, pero no podía apartar la mirada de ti, ocupabas todo el espacio, no había mas mundo, puedo admitir, me estaba enamorando, aunque no fuera correspondido, era lo que me decía el instinto, pasaste junto a mi, y me colaste la servilleta, ponía tu numero, diciendo llámame a las 12:00, no entendía este juego, no quería ser el otro, quería ser el único, se tuyo, no estar en el segundo lugar, al marcharme, no supe que hacer, me pase la noche dando vueltas, comiéndome la cabeza, decidí llamarte, quedar y tomar algo, me dijiste que sentías muchísimo el ignorarme, que es muy difícil de entender, que era complicado, que lo comprendiera y que no hiciera preguntas, te marchaste, sin decir nada mas, me quede mudo, no te entendía no, podía comprenderte, ¿a que jugabas? ¿Te gustaba?, no era capaz de asimilar las cosas, borre tu numero, y pase, me dije todas están locas, prefiero atenerme a mis reglas, no saltármelas, no verte mas, y si te viera ignorarte, no mirarte…
Pasaron semanas, y una llamada inesperada a las cuatro de la mañana, me sobre salto, te escuche llorando, me dijiste si podía verte, que si podía ir a buscarte, que no sabias a quien acudir, me diste una dirección, no me lo pensé dos veces, y allí estaba, me puse lo primero que pille, te encontré, llorando, sobre una maleta, me agache a tu lado, levante tu rostro, no me lo pude creer, un ojo morado, un labio partido, diciéndome con mirada triste, me ha echado de casa, no se a donde ir, no tengo a quien acudir, no supe como reaccionar, te recogí, te lleve a mi casa, te dije que podías dormir en mi cama, mientras te preparaba un te, quería que te tranquilizaras, te pregunte si era la primera vez que pasaba, bajaste la cara, temblabas, te desplomaste, te recogí te lleve a la cama, estabas helada, busque una manta, te la puse por encima, llorabas sin parar, no sabia que mas podía hacer, me dabas las gracias sin parar, acariciaba tu carita, secándote las lagrimas, diciéndote, venga no pasa nada…esa noche me dedique a velarte, mirarte desde la puerta ver que estabas bien, durmiendo, aun llorabas, por la mañana llame al trabajo, informe que no podía asistir, asuntos familiares, el jefe me comprendió, diciéndome que cuando todo vaya mejor regresara… te deje descansar lo necesitabas, se te veía agotada, estaba pensando como ayudarte, que hacer con aquel tipo, me encargaría de el, sin duda, no comprendía como era capaz de levantar la mano, agredirte de esa manera, una persona a la cual se supone que amas, que es tu vida, que quieres estar con ella, darle lo mejor, ofrecerle calor y protección…
Te despertaste, avergonzada, tímidamente avanzando, disculpándote todo el rato, no me mirabas, bajabas la cara, me acerque a ti, te levante, te mire bien, y comprendí que teníamos que ir a un hospital, tenias que denunciarlo, llorando, me decías que no podías, que temías, te abrace, te dije que estaba a tu lado, que no iba a dejar que te pusiera la mano nunca mas encima, que te iba a cuidar, que podías quedarte en mi casa el tiempo que hiciera falta, pero que te vistieras, y fuéramos a la comisaría, la denuncia, al hospital, estabas dudando, pero al final, accediste, te fuiste a duchar, no tenias toallas, me pediste una, sin querer vi tu espalda, moratones, otros sin desaparecer, mi sangre empezó a hervir, no te dije nada, estaba furioso, cabreado, desesperado, me apetecía gritar, romper todo lo que podía ver, empecé a dar patadas al sofá, no quería que oyeras ningún ruido, no quería asustarte, apareciste, te tapaste el ojo con el flequillo, ibas tapada, ocultando las marcas, salimos de casa, siempre cogiendote con suavidad, me parecías tan delicada, no quería dañarte mas, quería que volvieras a sonreír, haciéndote feliz, te lleve a la comisaría, de primeras se pensaron que el agresor era yo, lo aclaramos todo, no parabas de decirme que tenias miedo, que querías dejarlo antes, pero te daba miedo marcharte, que no sabias que podía pasarte, que al principio, el no era así, no era violento, que cuidaba de ti, que te gritaba a veces, pero que nunca te puso la mano encima, no entendías ese odio que te tenia, perdiste el trabajo, a causa de las palizas, y empezó a pegarte mas a menudo, que delante del mundo era otro, y en casa era una bestia, que se comportaba como no debía, que te obligaba a hacer la comida, la cena, que si no salía bien, volvías a recibir tremendas palizas, que con el tiempo te marcaron, vivías asustada, temías asta a tu sombra, te asustabas con facilidad, en el hospital te curaron, te dieron unas cremas, unas gotas, y nos fuimos para casa, me dijiste que no querías salir unos días que vivías asustada, lo entendí, muchas noches mientras dormías, gritabas asustada, corría y te abrazaba, diciéndote que estaba allí, que no pasaba nada, que no te pensaba dejarte, que ahora estaba yo, tranquilizándote, te volvías a dormir entre mis brazos, y me quedaba mirándote, acariciándote, creo que hace mucho tiempo no dormías teniendo seguridad, empecé a dormir contigo, diciéndome que así te sentías mas segura, te obedecía, me gustaba cuidarte, te amaba, lo sabia, era capaz de hacer cualquier cosa por ti, el tiempo trascurría, y cuanto mas te conocía mas me gustabas, mas te necesitaba, mas te protegía, tu eras mi reina, y te merecías todo lo que no tuviste, el primer beso, tus labios, acariciando los míos, mereció la pena esperar tanto para ser dueño de ellos, que cuando llego el momento no pude creérmelo, tarde en hacerte el amor, lo entendía, tu pasaste de todo en tu día, el te forzaba, y a eso se llamaba violación…
Con el tiempo te sentías más segura, pero no entendía, tú falta de apetito, de comer tan poco, y adelgazar tanto, me preocupaba, le daba mucha vueltas, aunque con el tiempo mi familia era la tuya, mis amigos te adoraban, y yo cada día te amaba mas y mas, hasta que una noche salimos, y nos encontramos con tu ex, mi cabeza daba vueltas, mi corazón bombeaba con fuerzas, planee tanto tiempo ese momento, que al verlo me lance sobre el, dándole puñetazos, gritándole si le gustaba que lo maltrataran, que le desfiguraran la cara, patadas, sangre, tanto mía como suya, gritos, sustos, el decía que te ibas a enterar, y con cada palabra otro golpe mas, no permitiría que te amenazara delante de mi cara, era un miserable, un bastando, solo recuerdo unas manos agarrándome y sacándome arrastras, diciendo que debíamos marcharnos que habían llamado a la policía, no parabas de llorar, te secaba las lagrimas, aunque mi sangre se quedara en tu carita, te decía, ya esta, ya termino, nadie mas te aria daño mientras yo estuviera, no lo permitiría, de enfureciste, me gritabas diciendo, si estaba loco, si era como el, que nos diferenciaba ahora, si yo me comportaba como el, que no le conocía que se vengaría, me golpeabas, intentaba calmarte, te decía no, eso no pasara, no tenia miedo de el, y tu me gritabas mas diciéndome que no querías perderme, que me amabas, te abrace fuerte, contra mi pecho, empezaste a llorar, con fuerza, volvías a estar asustada, te subí a casa en brazos, no parabas de besarme de decirme que no querías que me fuera, que te dejara sola, te prometí que jamás, lo haría, a no ser que tu decidieras marcharte de mi vida y dejarme, te abrace la noche entera, aunque se que no dormías, temías, no por ti, si no por mi…
Al día siguiente me explicaste que se vengaría, que tuviera cuidado, que me mantuviera alejado, también lo de tu falta de apetito, siempre te decía que no tenias buen tipo, que estabas gorda, que deberías de adelgazar unos kilos que te sobraban, yo desesperado te respondía que lo que deberías de hacer es engordar un poco mas, que estabas demasiado delgada, que cualquier día se te llevaría el viento con una oleada…
Me prometiste que lo intentarías, que por mi conseguirías, no fue así, maldito sea, te destrozo la vida, no sabia que contigo aparte de las palizas, la violación traías un grave trastorno de alimentación, cual seria tu peso, te levantaba y no pesabas nada, una pluma, entre los dos lo superaríamos todo, te decía, lo peor a pasado, ahora solo quiero que pongas de tu parte y salgas de allí, eres preciosa y estaré allí para decírtelo cada día, para el resto de mi vida, era la primera vez que me enamore, lo daba todo por ti, quería lo mejor, hacerte feliz…
Nuestra vida, fue dura, terapias, luchas, desmoronándote, no podía verte así, me moría, miles de cajas de laxantes tiradas a la basura, meses de hospitales, no sabia que mas hacer, iba todos los días a verte, a darte apoyo, me decías una y otra vez que estabas bien, te miraba y no me daba cuanta de lo que veía en ti, tu cuerpo cambiaba a pasos avanzados, temía que te llevara, el frió, las manos amoratadas, tu rostro pálido, tus ojeras, tus ojos hundidos, fallecía cada vez que te veía en esas condiciones, te repetía, que para mi eras preciosa…
Siempre que volvías a casa, la decoraba con rosas, una tarta, diciéndote lo que te amaba, que no hay otra y jamás la va a haber, lo supe ese día bajo aquel porche, que tu ibas a ser lo primero, y ultimo de mi vida…Volvía del trabajo, y te encontraba llorando, diciendo que te iba a dejar por una mas delgada, mas guapa, te juraba que no iba a pasar eso, que no te iba a dejar, que si he tenido la oportunidad de conocer la felicidad, no seria un tonto y dejarla escapar, años, y mas años de terapia, y aun no estabas recuperada, sabia que ibas a vivir la vida con ello, pero lo entendía, lo comprendía, mientras te tuviera, haría todo lo que estuviera en mis manos para ayudarte, lloraba cuando no me veías, no comprendía el castigo de tu vida, no habías echo nada para merecer tal trato, tal castigo, me esforzaba por ser lo mejor de tu día, darte mi fuerza, mi cariño, el amor, mi futuro, me veía contigo, una familia, llenar esta casa de risa, de niños, sangre de nuestra sangre, cachitos de nuestra alma, formas una familia, empecé por regalarte aquel cachorro, solo quería verte feliz, que dejases de llorar, de obsesionarte con tu sombra, con tus curvas, con tu cintura, con tu reflejo, siempre que estabas delante del espejo, te rodeaba y te besaba mientras te miraba, diciendo que eres la mas guapa de esta Tierra, que no hay otra en este universo que sea como la princesa de esta casa, y que Sebastián, cuidaría de ti mientras yo no estuviera allí, en broma te decía cuando lo besabas que iba a ponerme celoso, y me besabas, parecía que todo iba mejor, éramos una familia, o lo parecíamos,  sabia que me amabas, y te esforzabas por recuperarte, te decía que no quería enterrarte, que si seguías así, estabas cavando tu tumba, yo quería casarme contigo, estaba completamente loco, te pedí la mano, no quería perderte, que esperaba verte en aquel altar, vestida de blanco, en ese aura, que siempre te veía, que mi corazón daba mil vueltas, soñaba con ese día, que llegara, que te pusiera el anillo en ese dedo, y declararle al mundo que eras mía, que eras ya mía, para siempre, te daba lo que estaba en mis manos, no me importaba nada, satisfecho quedaba cuando veía tu sonrisa sincera en mi cara, me cambiaste, me comprometí, cuidabas de mi, era el mas feliz hombre que podía haber, superamos grandes obstáculos, grandes luchas, pero tu aun temías por mi, por lo de tu ex, y eso que paso tiempo, no lo volvimos a ver…
Hasta un día de verano, fui un momento al baño, y al salir, te agarraba del brazo, zarandeándote, volviendo a maltratarte, me puse delante de el, y le exigí que te soltara, que delante de mi, no te iba a tratar así, que se acabo, que tiene lo que se merecía, que se marchara, y nos dejara, te soltó, me hablo con sarcasmo, diciendo que a mi me quería ver, y gritando delante de el me puse haciendo señales de que aquí estaba, que si quería partirme la cara, que adelante, no le temía, no duramos mucho otra pelea, mas sangre, mas disgustos..
Tu advirtiéndome de que esto no terminara, de que mejor te fueras, que me destrozaste la vida, te mira a los ojos, suavemente te bese, te dije que no, tu hiciste que mi vida sea maravillosa, que cada pequeño momento merecía mucho la pena, estaba muy contento con tu llegada a mi vida, que el no nos destrozaría jamás, que por muchas peleas que hubieran no renunciaría a ti, por nada de esta vida, tu eres lo primero, que te quede claro…
Celebramos nuestro compromiso, en un restaurante, en el restaurante donde me diste tu numero, amigos, familia, que preciosa estabas, tus ojos brillaban, estabas feliz, nos íbamos a casar, no teníamos fecha, pero no importaba, todo se solucionaría con el tiempo, mucha alegría, grandes sonrisas, muchas felicitaciones, mis amigos haciendo bromas, de que por fin había sentado la cabeza, con la mejor persona, y era mejor que me adelantara, o alguno de ellos te me quitarían, mis padres te adoraban como a su propia hija, mi hermana pequeña te contaba todo, tu la ayudabas, con amores, desamores, le dabas consejos, sobre sexo, sobre chicos, la peinabas, la cuidabas, confiaban mas en ti que en mi…
¿Qué mas quería? Era tan feliz, no podía estarlo más, y de repente apareció esa panda, en el momento inesperado, en un día tan señalado, lo reconocí, borracho, asta drogado, se trataba de tu ex, aun mis heridas de los nudillos no se habían curado, pero no iba a permitir que te pasara nada, ante todo tenia que cuidarte, de protegerte, te amaba tanto...
No venia solo, se había encargado de traer a toda una panda de desgraciados, tenia un mal presentimiento, no supe como explicarlo, mis amigos se dieron cuenta, de que iba a salir mal, se me acerco, diciendo haber que es lo que hacia ahora, no dudo en apuñalarme, levante el puño, no alcance a rozarlo, otra puñalada, los amigos peleándose con los tuyos, el restaurante escandalizando, veía mi sangre goteando, la veo brotar, no se cuantas puñaladas llevo ya, la camisa blanca se vuelve roja, mi visión se emborrona, escucho gritos lejanos, escucho, llamen a una ambulancia por favor, no reconozco la voz, mi hermana pequeña llora, ¿Dónde estas tu? Grito tu nombre, no te veo, no te veo, me desplomo, sentía frió, vi que se iban, corriendo, vi muchas caras a mi alrededor, todo el mundo tapándome las heridas, tu dándome la mano, llorando diciendo que no te dejara, pidiéndome que me quedara, lloraba, quería explicarte que no me iría, que iba a cuidar de ti, nunca estarás sola, nunca, pero al intentar hacerlo, solo podía escupir sangre, escuchaba voces que me decían aguanta, que la ambulancia estaba de camino, que no tardarían, mi hermana, mi madre, mi pobre padre, y tu, dios mió, un instante, y todo puede llegar a ser fatal, las circunstancias cambian tu vida, y estaba lejos, en la lejanía, viendo ese futuro, con hijos, tu guapísima, yo en el altar esperándote, ya no escuchaba nada, y no sentía ya tu mano apretando la mía, no sentía ese dolor, no sentía, ese frió, ni el calor de las lagrimas, no veía vuestros rostros horrorizados, la ambulancia ya había llegado tarde, demasiadas puñaladas, no podían hacer nada, demasiada sangre perdida, no me dio tiempo a despedirme, a decir que os quería, que te amaba, que sentía mucho dejarte y no poder cuidar de ti, que aunque me fuera estaría a tu lado, velándote, que no lloraras por mi, que cuidaras de mi querida madre, de mi pobre padre, que jamás dejaras a mi hermana sola, que te encargaras de Sebastián, el estará a tu lado, protegiéndote…
Que no recayeras que no te consumieras, tu eras bella, que fuiste lo mejor que me paso, que no renunciare nunca a ti, me marche pero estaré allí esperándote, fuiste mi primer y ultimo amor…
La vida se define en segundos, y cada segundo puede transformar tu vida, las decisiones te acompañan a lo largo de tu camino…Yo quería hacerte feliz, y espero haberlo conseguido, los años que estuvimos juntos, siempre te recordare bajo ese porche, tan preciosa, enigmática y misteriosa…
Nunca dejare de recordarte...

La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente   François Mauriac (1905-1970) Escritor francés.