domingo, 9 de septiembre de 2012

El momento perfecto


Cada persona alberga en su interior encontrar la mitad de su corazón, me pase la vida buscándote desesperadamente, dedicándote canciones, dejando algo especial para ti, pero todo encaja cuando tu estas aquí, en frente de mi, ahora entiendo esas canciones que decían te amo, que eres el único que podrías hacerme sonreír cuando sentía que la vida no tenia mas caminos que seguir, ni sueños que perseguir…
Y este es mi momento, en el que cojo tu mano, la llevo hacia mi corazón, la pongo sobre mi pecho y te pregunto si esto lo sentimos los dos, mi voz tiembla, es la emoción, siento como pasan los pensamientos, quiero acertar con cada palabra, poner todos los acentos, describir cada momento, convencerte, conquistarte, no se si me entiendes, no se si comprendes, pretendo decirte que te quiero, pero sin usar esa palabra, tantas veces usada, perdiendo su significado, es lo que siento, pero este es otro de nuestros momentos, yo quiero decírtelo mejor, quiero hacer esto cosa de dos…
Allí esta mi voz, el coraje, respiro, aunque siento como mi pecho se apaga, como el aire no me llega, pero lo intentare, merecerá la pena, te he llevado conmigo, he contado siempre contigo, siempre has estado en esos momento as permanecido en todos y cada uno de ellos, podría decirse, que fuiste mi mejor amigo, pero sin saber un día algo creció dentro, no comprendía el que, hasta que empezaste a hablarme de otras chicas, esos celos, las noches, conversaciones con mi cuaderno, siempre manteniéndome a tu lado, y tu al mió…
Crecimos juntos, vecinos, compañeros de clase, compañeros de viajes, acompañándome a casa, colegio, instituto, cuando había celebraciones en familia tu siempre estabas en esos días, como acompañante, te conocían, pero no supe que llegaría el día en el que me iba a enamorar de ti, dicen que el amor esta mas cerca, a tiro de una piedra, es verdad, ahora han pasado años, pero recuerdo esos recreos compartiendo merienda, defendiéndome, jugando siempre, creciendo entre la misma gente, contándonos todo, sabiendo mas o menos lo suficiente uno del otro…
Has estado en todos mis desengaños, en las primeras borracheras, en las primeras decepciones, en los momentos mas difíciles, salíamos a los mismos bares, bailando canciones, llevando a casa cada una de sus conquistas, contándonos por la mañana la experiencia, mientras nos turnábamos los días en los que íbamos a tomar café, un día en tu casa, otro en la mía, tu siempre haciéndome el desayuno, diciéndome que era mejor tomarme un zumo, que tanto café me alteraba, no me di cuenta cuanto te preocupabas, era amistad, eso deben hacer los amigos, echarte una mano cuando se debe de dar..
Saludándonos de una ventana a la otra teníamos nuestra forma de comunicarnos, de decirnos cuando nos necesitamos, acudiendo ayudándonos unos a otros, venias a mi casa, me paseaba desnuda delante de tu vista, no era ninguna sorpresa, nos conocíamos desde hace tanto, no había que ocultarte nada, no te deseaba, pero eso cambiaba de un día para otro, una mañana, te vi de diferente manera, eras todo un hombre, ya no eras aquel muchacho travieso, aquel seductor despeinado, que conseguía siempre lo que quería, que se llevaba a la mas guapa de la discoteca, y una mañana mientras miraba por la ventana, sentí como mi corazón se aceleraba pensando en nosotros dos, en besarte, en el tiempo que ha pasado, el puente de la amistad se destruyo, ahora había una cosa que creía haber conocido, era amor, pero no lo sentí, bueno me refiero de esta forma, de esta manera tan profunda, tan angustiosa, tan difícil de contar, se que si tu no sentías lo mismo, nuestra amistad acabaría…
Tenia claro que debería de decírtelo ya o el tiempo se me vendría encima, ya no eras un niño, perdido, conocía todos tus ligues, tus historias, tus aventuras, tus pequeñas desilusiones que las catalogabas como experiencia, pero ahora me molestaban, ellas te han disfrutado, yo te tenia de una manera, pero no la cual me correspondía…
Una cena de familia, traías compañía, una chica, muy guapa, te pegaba, era la típica reunión de familia, mucha gente, grandes conversaciones, comida y mucha bebida, se que al entrar te vi tan guapo, pensé que guapo, no me imagine que hace años te iba a ver con estos ojos de esta manera, que te desearía con mi alma entera, que daría lo que fuera por besarte, estabas en frente mía, me sonreías, veía como su mano agarrabas, la hacías sentir cómoda, como una mas de nuestra familia, no podía comer, mi estomago se cerro, me dedique a beber, y beber, pretendía olvidar aquella escena, estaba preparada, para decirte lo que sentía, pero se me adelantaron..
Conocía aquella casa de memoria, muchas fiestas, mi familia, la tuya, algunos vecinos mas, amigos de nuestro entorno también estaban, sabia un rincón, donde íbamos después, cuando queríamos estar solos, siempre con la botella de vino, o champán, hablando de que cada año que pasa nuestra familias estaban mas locas, no hay una cena en la que no se montara una, otra historia para recordar, una humillación mas, chocábamos nuestras copas, brindando, diciendo que éramos los únicos cuerdos de ese circo, al acabar nos íbamos a otros sitios, música bailable, había que olvidar y bajar las calorías.. Que días…
Pero ahora iba sola hacia aquella terraza, intentando buscar un rincón, solitario, olvidarme de todos, distanciándome de ti, poner tierra, asumir que he perdido, además tenia una botella para mi, disfrutaría sin ti, luego ya me escaparía a mi piso, bajaría las persianas, ya que de mi casa se veía la tuya, no quería verte en compañía, si querías contarme algo al siguiente día, le echaría la culpa a la resaca, no me apetecía saber ya nada…
Ese vestido me mataba, los tacones me daban vértigo, o acaso bebí demasiado, me descalce, me apoye en el muro, mirando la luna, las estrellas, pensando en todos esos momentos, acordándome que eras siempre la razón de mi sonrisa, no había un día en el que no me hicieras reír, como pasa la vida, los momentos corren, los años pasan, nos hemos hecho mayores, no somos adolescentes, no somos niños, somos ya adultos, responsables de nuestro mundo, y de repente cuando estaba viajando con mi mente al pasado, apareciste en el umbral diciéndome con que aquí estaba el champán, trajeado de negro, corbata, quien se imaginaba que ibas a llevar aquello puesto, cuando tu eras de camisetas descoloridas, pantalones desgarrados, desaliñado, pero con un toque bien cuidado, y fíjate, tu con esas pintas de hombre, de maduro.. Como nos cambia el mundo…
Te desabrochaste un poco el nudo de la corbata, diciendo estas pintas me matan, me eche a reír, levantando mis tacones que estaban allí a mi lado, te hice un hueco, te serviste de mi champán, no había copas, así que te serviste de mi copa, te pregunte por la chica, me dijiste que ha ido un momento al baño a retocarse, me dijiste, no se lo que hacen las mujeres tanto en el baño para tardar tanto, te conteste que ponernos guapas, para vosotros, aunque nunca servia de nada y nunca os fijabas en nuestra intención de mejorar por vosotros, me dijiste, que tu me veías guapa, quien diría que tacones, y mini vestido, parecía otra, que me paso, si me habían cambiado, te ataque diciendo, fíjate quien lo dice, el que lleva traje y corbata, te reíste diste otro sorbo y me contestaste que solo lo llevabas porque te obligaron a punta de pistola, te conteste, propio, siempre que llevas algo que no te gusta, no es por voluntad propia, yo te dije que iba a cambiar el tipo de ropa para ver si encontraba un tipo distinto, un banquero o un  político, los dos reímos fuerte, sabíamos que no íbamos a durar mucho con esa ropa, entonces te pusiste serio, menos mal que el alcohol hizo de escudo si no sentiría como mi mundo se hundía con la noticia que me diste, aunque sonó en mis oídos como una bofetada, me dijiste que te habías enamorado, que era la adecuada, que la habías encontrado, mis ojos se llenaron de lagrimas, esforcé una sonrisa, fingí alegrarme por ti, levante la botella y dije brindemos por el amor, un nuevo año distinto a los otros…Me diste un beso en la mejilla, me felicitaste el año y te marchaste en busca de tu chica, de tu novia, de la afortunada, de aquella que ocupo mi lugar, de aquella que se me adelanto, celos envidia, lagrimas, frió, bebía y bebía…
Bueno busque dos botellas mas, me harían falta, tenia que soportar un dolor, ahogarme aunque sea en alcohol, bonito amanecer, pero a casa hay que volver, se ha hecho tarde, un nuevo año comienza, y tendré una resaca, o será un dolor en el alma, no me levantare en días de la cama, y si hay mas alcohol, me lo beberé, curare ese dolor de cabeza con mas alcohol, apagare el teléfono, veré la televisión, beberé, dormiré, despertare y beberé mas… y cuando no tenga mas alcohol, iré a comprar mas, necesito algo fuerte, que me anestesie, que me haga reaccionar, este trance, persianas bajadas, no quiero ver la luz, del día, hay días que sale el sol con la única intención de fastidiar…
Me escabullí como pude, andando descalza asta casa, abrí la puerta, me dirigí corriendo hacia las ventanas las cerré, baje las persianas, así en la oscuridad me siento menos sola, y me dirigí hacia la cama, ya que nuestra relación se ha roto, puede que tu no lo supieras, pero yo si lo sentía, como mirarte a los ojos y ver como brillan por otra, como escucharte hablar de ella, no se ni como se llama, pero no quiero que me digas nada, mi corazón no es fuerte para aguantar ese dolor, no estoy preparada, para tantos golpes, poner cara de alegrarme por ti, se me da mal mentir… Apague el móvil, el de casa tenia contestador, me metí en la cama, pensando que tardaría en dormirme, pero la verdad es que me fue fácil dejarme llevar, unas lagrimas, supongo que el alcohol me ayudo a invadirme en el mundo astral, me desperté, no se que día era, ni la hora…
Mire el contestador, dos mensajes, no los escuche, no los borre, no quería que fueras tu, pero por si acaso, los deje allí, puse mi música, y me dirigí a la bañera, necesitaba un baño caliente, mucha espuma, abrí el armario, varios tipos de bebidas, entre todas esas botellas allí estaba mi amigo jack, un baso lleno, hielo, y me sumergí en el agua, entre la escandalosa música escuche el teléfono, salto el contestador, no escuche lo que decía, me daba igual, que bien me sentía, aunque no te olvidaba, me alejaba de ti… tras horas en la bañera me puse el albornoz, sin soltar el vaso, con cada trago estaba mas lejos de ti, me recogí el pelo, me fui bailando, apague la música, y me puse una película, escogí terror, así no pensaría en nosotros dos, y se acabo el alcohol, me dormí, desperté, me dolía todo, el cuerpo, el cuello, la cabeza, el estomago, en la cocina no había nada, tres yogures caducados, una pizza, y poco mas, cerveza, daba la sensación de que fuera alcohólica, pero la cocina no era mi especialidad, cocinaba poco, no comía gran cosa, eras tu el que me obligabas, si no podían pasar días, y no me acordaría de ello, lo volví a cerrar, me puse de puntillas, quedaba una bolsa de patatas, cuatro bollos, me los lleve, tenia ansiedad, o solo hambre, comí sin parar, me acorde de ti, y fui corriendo al estante de la bebida, quedaba poca cosa, abrí una botella, trague, trague, como si fuera agua, sentía como me sumergía en ese trance, volvía a alejarme de ti, lejos, lejos, de tu amor, de tu novia, de tu amistad, quería escapar, lo conseguía, también quemarme la garganta, era una ventaja, si tenia ganas de gritar no lo conseguiría, no me escucharías…
Sin darme cuenta perdí el control, llevaba en coma mucho tiempo, al final me deje llevar, bebía mas de lo que aguantaba, me traía a casa lo primero que pillaba, casi ya no nos hablamos, buscaba otro piso, lejos de ti, mientras tu crecías, formalizando tu relación,  yo me volvía mas inmadura, mas niña, cambie mi forma de vestir, no volví a encender el móvil, no escuchaba ya tus mensajes, empecé a salir con gente que no me convenía, moviéndome en círculos que no debía, mi vida se resumía a trabajar, salir, beber, y olvidarme de ti, te veía, te saludaba y me marchaba, muchas veces intentabas hablarme, me excusaba con tenia que irme, he de hacer cosas, estoy muy ocupada, dejaste de insistir, nos olvidamos de todo lo que nos unió, es verdad, ya no éramos niños…
Mi pelo que tanto te gustaba cambio, de color de corte, en poco tiempo era otra, escuchaba cosas, de que he cambiado, era irreconocible, siempre tuve un lado loco salvaje, pero algo me pasaba, que no lo entendían…
Ni falta que hacia, no quería ser la de antes, ahora, era otra persona, las persianas las subí, cambio todo, en mi piso había mucho trafico, fiestas, corría el alcohol, a veces sentía que me mirabas de tu ventana me daba igual, me iba con el primero que encontraba, me volví otra, usaba los hombres, los tiraba, aunque mi corazón fuera tuyo, necesitaba desahogarme, jamás llegue a escuchar tus mensajes, los borre sin mas importancia, me pisaste, me dolió, de allí esta transformación…
Salías con el mismo grupo de amigos, yo tenía el mió, deje de ir a esas cenas de familia, me daban igual, no tenia gran cosa que hacer allí, no me importaba la familia, ni las típicas discusiones, y menos verte con tu novia, aunque yo podía haber llevado a cualquiera de mis pretendientes, o cualquiera que me encontraba, pero pasaba…
Se que se preguntaban por mi, donde paraba, poco sabias que decirles, ahora me tomaba el café sola, o con alguno, que no recordaba como se llamaba, al despertaba, le enseñaba donde estaba la puerta, y en esa terraza, donde no paraba de reírme contigo, contándome tus historias, con esas tías, y yo con la fauna que encontraba y se escondía en la noche, pero ahora estaba muy enamorada de ti…
Pero después de acostarme con cada uno de esos hombres, mi pensamiento volvía al único sitio donde siempre ha estado, a tu lado, dejaba que me abrazasen, que me tocaran, imaginaba que eras tu, pero no había comparación, cada día te veía mas guapo, con esos ojos claros, ese pelo bien cortado, esa barba de dos días, esa sonrisa impecable, normal que estuviera enamorada, tu eras la perfección que buscaba en todos esos hombres, no la he encontrado, siempre daba un numero falso, no salía mas que un día con uno, y cambiaba, constantemente buscaba algo, te buscaba, lo sabia, pero no podría tenerte, tu cama estaba ocupada, no me conformaba con ser solo tu amiga…
Era muy duro, aunque no me gustara quien era, te olvidaba cada noche, cuando el primer trago se deslizaba por mi garganta, nos encontramos algunos días, intentaste hablar conmigo, te dije que estaba cansada, que me iba a casa a dormir, que en otro momento hablamos, te deje con la palabra en la boca, y me fui, realmente ni me marche a casa, me fui a ver a esos amigos, a beber un rato y hacer planes…
Era miércoles, escuche unos golpes en la puerta, mi nombre, me desperté cabreada, el que estaba a mi lado, ni se dio cuenta, hasta que me moví, se despertó, preguntándome que pasaba, desnuda, me plante delante, de la puerta, eras tu, te dije que querías, que si te creías que podías venir a esas horas despertarme, entraste sin permiso, echaste a ese casa, te sentaste, me pasaste el albornoz, me preguntabas que me pasaba, con mucha calma me serví un café y te dije que nada, que todo marchaba como debía, que estaba bien, que te podías ir, ya sabias donde estaba la puerta, te invitaba a marcharte de mi casa, tu presencia me incomodaba, tu novia igual me espiaba…
Empezaste a explicarme como han cambiado las cosas, que yo no era esa, que no era así, que yo era de otra pasta, que me conocías, te pare y te dije, espera, espera, que me conoces, me dijiste si, me reí, y te dije vete de aquí, sal de mi vida, no quiero verte jamás, tire el café, me serví un vaso de wisky, entraba mejor, lo necesitaba, estaba cabreándome, no me controlaba, te grite, que te fueras con tu novia, la pija, la perfecta, en el umbral de la puerta te giraste, y me dijiste que lo dejaste, hace mas bien dos semanas, que dos años de tu vida se fueron por la borda, que necesitabas a tu amiga, pero que esta claro, que yo no era la misma, que no ibas a molestarme mas, que era mayor, y que hiciera lo que quisiera…
Corriendo tras ti, pretendiendo pararte, alcanzarte, contarte lo que me pasaba, lo que sucedía, ya perdí tu amistad, al menos debías saber que me ocurría, que en mi pecho cada latido gritaba tu nombre, no podía perder mas de lo que había perdido ya, pero tarde, te escapaste…
El tiempo se escapaba entre mis dedos, los años pasaban, nos distanciamos, no sabia nada de ti, solo que salías con alguna con otra, yo no cambie demasiado, incluso podría decirse que iba a peor, pero me mantenía fuerte, a veces coincidíamos en el balcón, en el súper mercado, girábamos la cara, mirábamos a otro lado, no nos saludábamos, dos buenos amigos que han dejado que el orgullo, que el ego sea mas fuerte, que nos ciegue, que no podamos pedirnos perdón tomar un café y conversar de lo que paso, los dos dejamos de asistir a las cenas de familia, tu cenabas solo, yo en compañía…
Cada día te extrañaba mas, te echaba mas en falta, te quería mas y mas...Pensé que el alcohol te llevaría lejos, que me alejaría de ti, que te olvidaría, y simplemente llegaría un día en el que no te sentiría en mi interior, guarde las fotos de los dos en un cajón, pero las miro de vez en cuando, y se me acelera el pulso, muchas noches me hubiera ido corriendo a tu puerta,  abrazándote, llorando en tus brazos contándote, que te amaba, desesperadamente, desde hace años, no se como paso, pero despertaste en mi un deseo, que todo esto es para llamar tu atención…
Nada de eso ocurrió, el tiempo pasaba, y ya no nos juntaba, no había nada que nos acercara, que rompiera ese muro que creció entre nosotros dos, la distancia, estábamos en dos mundos, ya no compartíamos el mismo, o mejor dicho ya no lo eras mi vida, si lo eras, pero no de manera sentimental, a veces coincidíamos en los mismos sitios, tu con el grupo de gente con el que crecimos, yo con una gente rara, que no me conocían, no sabían quien era, ni nada de mi, eran colegas, pero mientras los tenia a ellos, tu no existías, mientras que mi copa estaba llena no te veía, nuestras miradas se cruzaban, se detenían, nos mirábamos, yo pensaba, que guapo, como va mejorando, y tu seguramente pensarías, que demacrada, que le estará pasando…
Bebía bailaba, me dejaba llevar, no me gustaba la música, pero que mas da, tu no me ibas a cuidar, tampoco te preocuparías, y no me dirías como me decías siempre, vamos a escaparnos de aquí, este no es nuestro sitio, la pista era mía, sentía muchas miradas admirándome, muchos cuerpos moviéndose a mi alrededor, me arrime a uno, guapo, pero ni comparación con tu rostro, se llamaba Víctor, bailamos, luego salimos, tomamos el aire fresco, al salir te roce, no me disculpe, seguí de la mano de Víctor, llegamos a su piso, estaba mas cerca, no lo deseaba, pero lo necesitaba, no estaba mal, pero yo pensaba en otra persona, en como serian sus besos, sus caricias, en si era dulce, pero mientras tanto, notaba los besos de Víctor, por mi cuello, sus manos recorriendo mi piel, cogiendome en brazos, pegándose fuerte contra mi, sintiéndole, por primera vez me sentía perdida, no sabia que hacer, ni como reaccionar, me besaba, no me gustaba, me engullía, me apretaba contra el, era su juguete esta noche, no hizo falta desnudarle, lo hacia todo el, estaba medio consciente, pare sentía algo que recorría mis mejillas, estaba llorando, sorprendido, me pregunto que pasaba, le dije que debía de irme, y me marche, tirante suelto, despeinada, el rimel corrido, zapatos en mano, me fui corriendo, necesitaba estar sola, me daba asco, donde estaba, donde me encontraba, nada mas llegar, tire mis botas, me desnude, me fui corriendo al baño, me sentía sucia, el agua estaba helada, pero sentía el calor de mis lagrimas, reconfortable…
Todo volvía a mi mente, todo, la infancia, la primera vez, que nos abrazamos, cuando le agarre la mano, cuando me defendió, su primera pelea, por mi culpa, ese ojo hinchado digno de una foto, siempre defendiéndome, problemática, liante, era una mala influencia, éramos diferentes, pero perfectos, nos compenetrábamos, conseguía calmarme, no podía discutir con el, su forma de ser, tan relajado, tan calmado, siempre riéndose, pocas veces le vi llorar, era fuerte, pasota, pocas cosas le importaban de verdad…
Ojala estuviera aquí secándome las lagrimas, encima se acerca la cena de navidad, falta poco, este año necesito ir, sentarme en la terraza, ese lugar que nos unía, donde crecimos, y dejamos de ser niños…
Después de despejarme, volver a la realidad, me tumbe en la cama, mirando por la ventana, intentando ver si has llegado a casa, mirando me dormí. Sonó el despertador, tocaba trabajar, la rutina de siempre, en el contestador, un mensaje, de una amiga, diciéndome que hoy había una fiesta, que me pusiera guapa, que iban a ir muchos guapearás, que tocaba triunfar, me tome el café me prepare me marche, un día duro, volví a casa, miraba por la ventana, allí estaba, con un libro en la mano, me gustaba verle, tan admirable, tan especial, lo echaba mucho de menos la verdad, me estaba vistiendo, preparándome, haciendo un esfuerzo por peinarme, maquillándome, sentía su mirada, pero cuando le miraba, no se juntaban, me marche, me encontré con la misma gente de siempre, bebía, estaba cansada, no creo que mi cuerpo aguantaría mas, prácticamente vivía del alcohol, no comía, no tarde y me fui a casa, mire por la ventana no estabas, habrás salido, la primera noche que duermo sola, me da miedo pensarlo y bebo para olvidarlo, duermo despierto, toca trabajar, he marcado la fecha de la cena en el calendario, este año iré, me comprare un vestido bonito, y callare todas esas bocas que han estado criticándome, hablando mal de mi, que vean que sigo viva, no me drogo, solo bebo, me ahogo en nostalgia y soledad, tengo miedo a la verdad, soy humana, amo y necesito sentirlo…
Cada día es mas largo mas agotador, pienso mas en el, desde que no tiene novia, desde que vino a mi casa, cuando lo vi esa noche, tan presentable, bueno, hoy iba a comprar ese vestido para impresionar, fui a muchas tiendas pero lo encontré, era perfecto, rojo, resaltaba mi piel blanca, en la cintura, un cinturón negro, que irían perfectos con mis tacones.
Luego llegue a casa me duche, me marche, bebí, a las cinco de la madrugada regrese, coincidiendo con el, el entraba en su portal y yo buscaba las llaves en el bolso, cuando subí, a través de la ventana nos mirábamos, como nunca, era una manera diferente pero ninguno se atavió a salir al balcón a saludarnos, apague la luz, me duche, me metí en la cama, y soñé, soñé con el, abrazándome a su cuello, diciéndole a su oído, nunca mas me dejes. Sobresaltándome me desperté, decidí no ir a trabajar, no me sentía capaz de levantarme de la cama, me faltaban fuerzas, debería de comer, me arrastre a la nevera, vacía, más que bebida, me vestí, baje, y compre lo primero que vi, unos bollos, unos croasants, me marche, comí deprisa, faltaban tres días, estaba nerviosa, la cena, quería averiguar si irías.
Sonó el teléfono, me anunciaron que si salía, dije que si, una falda escocesa, una blusa, negra, mallas y botas, un abrigo largo, ojos ahumados, y me marche, nada mas llegar, las copas marchaban, el alcohol se deslizaba por mi garganta, bebí demasiado de la cuenta, volví a casa con Daniel, un chico rubio, olía tan bien, deje que me desnudara, que me abrazara, hicimos el amor, me despertó el despertador, menos mal que Daniel se marcho, no me apetecía echarle yo… Con dos días de antelación me avisaron de la cena, pase del trabajo, me fui por allí, necesitaba un empujón, quede con una amiga, bebiendo unas cervezas, perder el control, esa noche también lo perdí, conocí a Israel, me deje llevar por olas, hasta llegar a el, su pelo negro, sus ojos verdes, me enseño algo diferente, me amo con pasión, me dormí en su pecho, por la mañana fui yo la que se marcho, llegue a mi piso, la cabeza me dolía, me duche,  faltaba un día, tenia muchas ganas, se lo diría…
Otra noche que salía, al día siguiente cita con peluquería, esta noche fue Roberto el que me conquisto, no se que vi en el, o quien mas bebió de los dos, nos sentiríamos solos, compartimos dolor y acabamos en su cama amándonos, fue dulce, pero no me impresiono, yo buscaba a mi chico, pensaba siempre en el, y al acabar, no me deje ni abrazar por el, me marche, me lleve una botella de ron, me pare en un parque, bebí asta que mi visión se emborrono, un grupo se estaba acercando, me alerte y me fui corriendo, intentaron perseguirme, pero me escape, entre en un bar, y frente a mi estaba el, se quedo paralizado, me vio, respiraba fuerte, estaba mareada, y descolocada, borracha y asustada, baje la mirada, lo necesitaba, dejo su copa a un lado, se iba a dirigir hacia mi, pero no quería que me viera en esas condiciones, así que me marche, necesitaba dormir, dormir, llegue, y deje de temblar, estaba segura, protegida, allí nadie, me haría daño..
Entre esas almohadas, el sueño me venció, mis parpados pesaban mas, me deje llevar, acunar, estaba lejos muy lejos, me desperté fresca, aunque descontrolada, hoy era el gran día, el momento, y tengo hora con la peluquera, teñirme y peinarme, luego, llegue a casa, me tomo mi primera copa, el pelo es perfecto, miro por la ventana no le veo, y bajo la persiana, no quiero que me vea, prefiero impresionarle, que se quede boquiabierto, me pongo el vestido, me va mas grande que de normal, he adelgazado, me maquillo, he hecho un buen trabajo, me sorprendo asta a mi misma, llamo al taxi, estoy lista…
Llego, la gente comenta, que si habían oído que he muerto, que si estaba impresionante, que si no comía, muchas preguntas, pocos se alegraban, me daba igual, no venia a verlos a ellos, si no al que me importaba de verdad, otros amables, otros falsos fingiendo alegrarse de mi presencia, yo solo sentía asco, la típica cena, fingí comer, hablaba poco, contestaba a las preguntas, cortas respuestas salían de mi boca, y pensé que había echo mal en aparecer allí, pasa el tiempo y no aparecía, se acabo la cena, la gente, se dedicaba a contar batallas de su año, a felicitarse, a besarse, a recordar, yo cogi como de costumbre la botella de champán, y me fui a la terraza, a lamentar la cena, al menos recordaría nuestra infancia, la niñez, la madurez, las risas…
Hacia frió, y la pared estaba helada, pero no me importaba ya nada, el champán se deslizaba suavemente por mi garganta, sus burbujas me ahogaban, acidas, y de repente una risa, seguidas de tus palabras, no cambias, eres una mujer de costumbres, es verdad me había convertido en mujer, ya no era una niña, una adolescente, era una mujer…
Te hice un hueco a mi lado, ofreciéndote asiento, de primeras había un silencio, te pase la botella, bebiste, no sabia como comenzar, tu lo hiciste por mi, rompiendo el hielo, me dijiste, que en mucho tiempo por fin parecía la misma persona, que ese vestido me quedaba genial, aunque la piel de gallina no lo acompañaba, me ofreciste tu chaqueta, te di las gracias sonriente, entonces te comente como pasaba el tiempo, que recordaba cuando éramos niños, jugando los dos, en esta terraza, luego contándonos los secretos, la vida, y que tenia algo muy importante que decirte, ya que aquellos años quedaron atrás, no somos ya las mismas personas, y me gire a mirarte la cara, tus ojos eran espectaculares, me perdía en ellos, barbilla temblando, jamás había confesado a nadie que quería, no sabia muy bien como se hacia, eran ellos siempre los que me lo decían y yo huya, cuantas veces te hiciste pasar por mi pareja, porque no quería volver a verlos, diciéndome que era incapaz de comprometerme con algo, que tenia miedo, que algún día aparecerá alguien y lo dejare escapar… Pero ahora todo encaja, tu eres la única persona con la que podía comprometerme a la que no quería perder, y serle siempre fiel, así que comencé a decírtelo lo mejor que podía, tartamudeaba, pues veras, te acuerdas ahora años cuando apareciste con aquella chica, ese día te iba a decir lo que pretendía decirte ahora, pero se me escapo el momento, yo deje pasar el tiempo, ya no podía hacer nada, estabas enamorado de otra persona, pero mírame, estoy aquí frente a ti, te amo y siempre te ame, no se cuando fui consciente de ello, pero empecé a verte de otra manera, conozco gran parte de ti, necesitaba que lo supieras, que para mi no eres un amigo, que todos estos años, me perdí en el mundo, se hizo mas grande de lo que era, me trago un agujero oscuro, ya no era consciente de mi vida, mientras tu pasabas la noche con la persona que amabas, yo en mi cama estaba con otra que no conocía, pero mi mente estaba en la tuya, lo único que me mantenía distante, era el alcohol, me daba la fuerza que necesitaba para no pensar en ti y tu novia, yo pase al segundo plano en tu vida, entiende que no soportaría que me confesaras aquellas escenas…
Me mirabas sin decir nada, y mis lagrimas resbalaban, pero no paraba, de explicarte, lo sola que llegue a sentirme, lo mucho que me dolía tu ausencia, aleje todos tus recuerdos para no sentir esas puñaladas, nuestras fotografías, ahora estaban en un cajón, aquellos regalos se encontraban en una caja, escondida en el fondo de un armario, lo mas lejos posible de verlas, el osito que me regalaste en las ferias, que le puse tu nombre, estaba escondido, no podía verlo sin acordarme de ti, de ese día un tanto extraño, y divertido a la vez, convenciéndote a montar en cosas que no te hacían mucha gracia, todo lo hacías por mi, me complacías. Pero ahora ya no podía ser solo tu amiga, que me dolía, era demasiado difícil mirarte como amigo cuando te deseaba tanto, cuando te amo, no me lo negare mas, porque eres tu, el compromiso que buscaba, la persona que necesito ver cada mañana en mi cama, saber que no te iras, y allí en ese momento, sucedió, tus labios, se juntaron con los míos, pensé que se trataba de un sueño, pero los sentía, dulces, el mejor beso, no se puede describir, llevas tiempo imaginándotelo y cuando ocurre es muchísimo mejor, no tiene descripción, solo se que temblaba, no podía creérmelo, no me podía suceder esto a mi.. Entre esos calidos besos, me decías que tu sentías lo mismo, que te diste cuenta de ello, cuando me ausente de tu vida, y ahora estábamos allí, en ese rincón donde toda nuestra niñez paso a la adolescencia, ahora dos personas adultas se amaban, tus manos acariciaban mi cabello, luego fueron bajando por mis muslos, sentía un hormigueo, eras tan suave en todo, tan tierno y lleno de dulzura, yo tenia tanta pasión que derramar sobre tu cuerpo, quitándote la camisa, tocaba tu piel, el mismo tacto que la seda, no te costo bajar la cremallera de mi vestido, me encontraba de repente en ropa interior, tenia vergüenza, pero mis gestos se adelantaban por mi, reclamaba tu amor, tenerte dentro de mi, amarte, mientras nuestra historia pasaba delante de mis ojos. Cuando llego el momento fue una explosión de emociones, todas las emociones estaban en mi, todo se centraba en cada sentido, mi pecho iba a estallar, te miraba, no me lo creía, tan cuidadoso, tan respetuoso, estaba en otra dimensión disfrutando de este momento entre los dos, no paraba de decirte que por favor no te vayas nunca, no sabes lo que sentía, te amaba…
Terminamos, experimentando una de las mas agradables sensaciones, mi alma conectada a ti, mi corazón latiendo a 1000 por hora, golpeando, pensé que saldría de mi pecho, y  luego silencio, tranquilidad, me dormí admirando tus ojos, me despertó los primeros rayos de sol, aun dormías, te admiraba, no me lo creía, te desperté con un beso y un buenos días, me apretaste fuerte contra tu pecho y me dijiste nunca me iré de tu lado, mi alma siempre estará en el mismo sitio donde se encontrara la tuya, quiero estar a tu lado, yo también te amo…

1 comentario:

  1. Me he leído tu entrada entera
    no he podido evitar recordarme de una frase de una peli francesa( BORDERLINE).
    Dice algo así como: Hoy por primera vez un hombre me ha hecho el amor con amor.
    Te la recomiendo por si no la conoces,pienso que te encantaría.

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